Los cuerpos policiales de Chile, Colombia, Ecuador y Perú se sumaron a la búsqueda de Héctor Guerrero Flores.
Detener a Héctor Guerrero Flores, conocido como el “Niño Guerrero” y líder de la megabanda Tren de Aragua, ya no es solo un objetivo de las autoridades venezolanas.
Los cuerpos policiales de Chile, Colombia, Ecuador y Perú se sumaron a la búsqueda de Guerrero, luego de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no lograra detenerlo durante la operación para retomar el control de la prisión que servía como centro de operaciones de la organización criminal más importante de Venezuela y una de las más poderosas de la región.
El pasado 21 de septiembre, 11.000 policías y militares venezolanos ingresaron en Tocorón, una cárcel venezolana ubicada a unos 140 kilómetros al suroeste de Caracas, que fue dominada durante años por Guerrero y los miembros del Tren de Aragua.
Sin embargo, las autoridades no encontraron al “Niño Guerrero” dentro del penal. Maduro dijo que funcionarios “corruptos” avisaron del operativo al cabecilla del Tren de Aragua para que escapara.
“Lamentablemente, por la corrupción de un grupo de funcionarios que ya están presos, alertaron de la operación de liberación a estos pranes y criminales. Ellos están detenidos y serán juzgados y castigados”, afirmó Maduro en una alocución televisiva el lunes 25 de septiembre.
El mandatario dijo que su gobierno ofrecerá una recompensa a quien ofrezca información sobre el paradero de Guerrero.
Precisó que 88 personas vinculadas a la organización fueron detenidas y afirmó que pidió ayuda a las autoridades de otros países para detener a otros fugitivos del grupo criminal.
“Hemos coordinado con los gobiernos de Colombia, Ecuador, Perú y Chile para que la operación de búsqueda, persecución y captura contra estos criminales sea internacional”, señaló.
El ministro de Relaciones Interiores venezolano, Remigio Ceballos, agregó que Venezuela está posicionada “geopolíticamente para colaborar y contribuir con los órganos de seguridad ciudadana” de otros países, con los que está en “contacto permanente”.
Sin embargo, la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones, especializada en la defensa de los derechos humanos de los reclusos, advirtió en un comunicado que Guerrero habría negociado con el gobierno su salida antes de la toma de la cárcel.
El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, aseguró que las autoridades peruanas redoblaron las labores de vigilancia e inteligencia policial para prevenir que el “Niño Guerrero” ingrese al país.
Por su parte, el general Óscar Arriola, jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal de Perú, dijo que el gobierno de su país ofrecerá una recompensa a quienes aporten información que conduzca a la captura de Guerrero.
En el Ministerio del Interior peruano “hay una comisión de recompensas que funciona en el viceministerio de Orden Interno”, precisó Arriola según diarios locales.
Añadió que las autoridades de Lima actúan coordinadamente con el gobierno de Venezuela y mantienen “comunicaciones oficiales” con Colombia, Ecuador y Chile para capturar al líder del Tren de Aragua.
“Primero (decidimos) mirar muy de cerca la frontera, al mismo tiempo para hacer un análisis, y entonces desde la investigación y la inteligencia también mirar a aquellas personas que tenemos bajo investigación y que son principales miembros de esta megabanda transnacional”, indicó.
Por su parte, las autoridades colombianas emitieron una orden de captura contra Guerrero.
Sandra Patricia Hernández, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, señaló que las autoridades trabajan junto con Interpol ante la posibilidad de que Guerrero se encuentre en Colombia, reportó el diario El Tiempo.
El ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, dijo al diario El Expreso que su despacho tomó "las acciones correspondientes" para evitar el ingreso de Guerrero a territorio ecuatoriano.
Los miembros del Tren de Aragua se encuentran en el radar de las autoridades de otros países sudamericanos desde hace más de un año.
En julio de 2022, el presidente Gabriel Boric dijo que los integrantes de esa organización no eran “bienvenidos en Chile”.
“Los vamos a perseguir, los vamos a encarcelar, y a los que sea necesario, los vamos a expulsar”, añadió. “No vamos a tolerar que se importe la delincuencia”.
Héctor Rusthenford Guerrero Flores nació y creció en Maracay, capital del estado de Aragua, en el centro norte de Venezuela.
Las autoridades judiciales venezolanas reportan que Guerrero inició su trayectoria criminal a principios de los años 2000 y fue acusado de disparar contra un policía que falleció en 2005.
Fue detenido en 2010, cuando ingresó por primera vez a la cárcel de Tocorón, por cargos de tráfico de drogas, homicidio y robo.
Dos años después logró escapar y cometió nuevos delitos que lo llevaron a convertirse en uno de los delincuentes más buscados en Venezuela.
Guerrero volvió a ser capturado en 2013 y fue recluido una vez más en la cárcel de Tocorón.
Fue condenado a 17 años de cárcel por los delitos de homicidio, tráfico de drogas, usurpación de identidad y ocultamiento de armas de guerra, entre otras imputaciones en 2018, por lo cual no ha cumplido toda su condena.
La periodista e investigadora venezolana Ronna Rísquez, autora del libro "El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina", advierte que la intervención en la cárcel donde surgió esta megabanda no implica que la organización haya sido desmantelada.
Además de encontrar armamento de guerra, granadas, explosivos, lanzacohetes y municiones, las autoridades venezolanas indicaron que en la prisión descubrieron túneles hacia el exterior y se frustró la fuga de los reclusos durante el operativo.
La prisión disponía de instalaciones similares a las de un hotel, como piscina, discoteca, parque infantil, casino, restaurantes con terrazas, bares, licorerías, cajeros automáticos e incluso un zoológico que exhibía jaguares, pumas y avestruces.
(Imágenes: AFP, Getty Images, Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores de Venezuela)
PURANOTICIA // BBC MUNDO