Nicola Sturgeon ha propuesto el 19 de octubre de 2023 como fecha para organizar otro referendo sobre la independencia de la nación que forma parte de Reino Unido.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha propuesto el 19 de octubre de 2023 como fecha para organizar otro referendo sobre la independencia de la nación que forma parte de Reino Unido.
La líder del partido nacionalista escocés (SNP) anunció este martes que le escribió al primer ministro británico, Boris Johnson, para pedirle formalmente su consentimiento para llevar a cabo el voto y aseguró que pretendía seguir adelante con su plan independentista si Londres no aceptaba su petición.
Sturgeon adelantó que la pregunta del referendo sería la misma que se utilizó en el último voto organizado en 2014: "¿Debe Escocia ser un país independiente?".
Londres dijo que examinaría las propuestas de la líder escocesa, pero reiteró que "ahora no es el momento" para otra consulta.
"Lo estudiaremos con mucho cuidado y responderemos adecuadamente. Creo que el enfoque del país debería ser construir una economía más fuerte. Eso es lo que estamos haciendo. Ciertamente creo que tendremos una economía más fuerte y un país más fuerte juntos", aseguró Johnson.
Sturgeon ahora está presionando para que la Corte Suprema de Reino Unido se pronuncie sobre un proyecto de ley para organizar un nuevo referendo.
Durante la mañana de este miércoles, señaló que si el máximo tribunal británico dictaminaba que no había una ruta legal para que el gobierno escocés celebrara un referendo de independencia, y si el gobierno británico continuaba negándose a transmitir el poder para celebrar un nuevo voto, las próximas elecciones generales se volverían para ella en "un referéndum de facto".
Sí. En septiembre de 2014, Londres aceptó organizar un referendo y le dio a los electores escoceses la opción de seguir formando parte Reino Unido o convertirse en un país independiente.
Un 55% de los electores escoceses votó por seguir siendo parte de Reino Unido.
El 45% votó por independizarse.
En realidad, nunca se fue. En 2016, justo después de que Reino Unido votara por salirse de la Unión Europea (UE), Sturgeon pidió otro referendo.
En aquella oportunidad, el 62% de los escoceses respaldaron la opción de quedarse en la UE, mientras un 38% votó por salirse.
Los independentistas argumentaron que Escocia debería tomar su futuro en sus propias manos y dejar de estar atada a Reino Unido y su gobierno conservador.
Sturgeon suspendió su plan de organizar una nueva consulta después de que su partido, el SNP, perdiera 21 escaños en las elecciones generales de 2017.
Pero en 2019 retomó su plan y dijo que quería un voto en los próximos dos años.
Pero la pandemia del Covid volvió a retrasar su objetivo.
El SNP tiene actualmente una mayoría independentista en el parlamento escocés junto con el Partido Verde local. Argumenta que su éxito electoral y el rechazo de los escoceses en torno al Brexit le da derecho a celebrar otro referendo.
El gobierno de Reino Unido argumenta que el referendo de 2014 fue, utilizando las propias palabras de Sturgeon en aquel momento, una oportunidad única en una generación.
El primer ministro Boris Johnson ha sugerido anteriormente que esto significa que no se debería celebrar otro durante unos 40 años.
Londres ha acusado a los independentistas de no responder a preguntas clave sobre cómo funcionaría el sistema de pensiones o cuál moneda utilizaría una Escocia independiente.
Advierte que cualquier intento de Escocia de reincorporarse a la UE conduciría a una frontera entre Inglaterra y Escocia, algo que sería complicado de implementar.
Los ministros también dicen que Sturgeon y su gobierno deberían centrarse en la recuperación económica tras la pandemia de Covid y mejorar servicios públicos como la salud y la educación.
Según el experto en encuestas, el profesor Sir John Curtice, la última media docena de encuestas ha puesto, en promedio, el apoyo a la independencia en un 48%, contra un 52% que se opone a una Escocia independiente de Reino Unido, excluyendo los votos indecisos.
Esto sugiere que el país no ha visto el gran aumento en el apoyo a la independencia que Sturgeon esperaba tras el Brexit, la pandemia de Covid y la elección del controvertido primer ministro Boris Johnson.
Pero con una ventaja tan escasa en las encuestas, el lado pro-Reino Unido no puede confiar en una victoria y es consciente de cómo aumentó el apoyo a la independencia antes del último referéndum.
Sin embargo, las encuestas también han sugerido que ahora hay menos votantes indecisos que al comienzo de la última campaña del referéndum, por lo que puede ser más difícil para cualquiera de las partes ganar adeptos.
PURANOTICIA // BBC MUNDO