El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, declaró la semana pasada que su país está trabajando para pasar a abordar el Covid-19 como una gripe y no como una epidemia, como ha sido hasta ahora.
España dio el puntapié inicial. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, declaró la semana pasada que su país está trabajando para pasar a abordar el Covid-19 como una gripe y no como una epidemia, como ha sido hasta ahora.
Y quiere, además, que esa estrategia permee al resto de Europa.
"Estamos trabajando en ello desde hace ya semanas", respondió Sánchez en una entrevista en la Cadena Ser ante la pregunta de si se está yendo "a una gripalización de la pandemia".
"La ciencia conoce mejor al virus. (...) Tenemos que ir evaluando la evolución del Covid hacia una enfermedad endémica", sostuvo Sánchez, aunque aclaró que están a la espera de informes "más concluyentes" sobre la variante Ómicron.
El mandatario justificó el nuevo paradigma en la alta vacunación en ese país -82% de la población con pauta completa y 36% con dosis de refuerzo-, el uso de mascarillas, la aparición de medicamentos como la pastilla de Pfizer -que es eficaz en el 89% de los casos para evitar hospitalizaciones y muertes en pacientes de riesgo- y la aparente menor letalidad del virus con la variante más reciente.
"Este es un debate que ya estamos intentando abrir a nivel europeo", dijo Sánchez, e informó que lo han planteado tanto a ministerios de salud europeos como en el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
"Es un debate necesario", insistió.
La ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, añadió que la sexta ola de Covid en la que se encuentra España por estos días es diferente a las anteriores.
"Tenemos que ser capaces de anticipar nuevos escenarios, por lo que tenemos que comenzar a valorar la adaptación a un nuevo sistema de vigilancia y control del Covid-19 una vez superada esta sexta ola epidémica en la que estamos inmersos", dijo.
Y recalcó: "Una vez superada. Nunca antes".
Este nuevo enfoque sobre la pandemia se llama "vigilancia centinela".
Se ha utilizado para otros virus e implica dejar de hacer testeos masivos y, en su lugar, controlar a grupos más pequeños que sirvan como muestra de lo que está ocurriendo en el resto de la sociedad.
Esto puede realizarse con una o más instituciones médicas que recolectan de forma rutinaria y sistematizada información epidemiológica y muestras de laboratorio de pacientes, pero no debe ser un proceso demasiado extendido, ya que puede reducir la calidad de la información, establece la oficina regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con la influenza estacional, por ejemplo, "cantidades limitadas de datos de alta calidad de sitios centinela representativos son suficientes para comprender la epidemiología y la circulación", explica.
Los sitios deben estar repartidos en el territorio de forma tal que sean una muestra confiable de lo que sucede en la población general.
Es necesario utilizar definiciones estándar que puedan compararse a lo largo del tiempo, tanto dentro de un país como con otros.
La información debe ser reportada una vez por semana a las autoridades nacionales, según la oficina europea de la OMS.
A partir de allí se pueden estimar las tasas de incidencia de infectados -sintomáticos y asintomáticos-, hospitalizaciones, pacientes en terapia intensiva y muertes por la enfermedad.
De utilizarse con el Covid se evitaría la saturación del primer nivel de atención hospitalaria por casos leves, y se podría cuidar a aquellos que sí lo necesiten, ya sea por covid o cualquier otra enfermedad, dijo la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria en un comunicado.
Esa postura no es compartida por todos los gremios médicos en ese país.
Ni tampoco en todos los países.
El día después es algo en lo que están pensando en otros países también.
En Reino Unido, el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, quien hasta septiembre estuvo a cargo del programa de vacunación contra el Covid-19, dijo que su país debe liderar la salida.
"Espero que seamos una de las primeras grandes economías que demuestre al mundo cómo hacer una transición desde una pandemia a una endemia, y luego lidiar con esto por el tiempo que se quede con nosotros", afirmó al ser entrevistado el pasado 9 de enero en el canal Sky News.
Ese país también cuenta con una elevada tasa de vacunación contra el Covid-19: 70% con pauta completa y 53% con dosis de refuerzo.
Además, el riesgo de hospitalización de la variante Ómicron es aproximadamente un tercio del de Delta, de acuerdo a un análisis publicado por la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido. Y Ómicron está desplazando a Delta en todo el mundo como la variante predominante.
Otro estudio preliminar realizado en EE.UU. por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, Kaiser Permanente y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), mostró que las personas infectadas con ómicron tuvieron la mitad de probabilidades de ser hospitalizadas respecto a delta, 75% menos de probabilidad de ingresar a una UCI y 90% menos probabilidad de morir.
Las estadías en el hospital, a su vez, se redujeron de cinco a 1,5 días con Ómicron.
"Probablemente Reino Unido es el más cercano de todos los países a estar fuera de la pandemia, si no es que ya está fuera y teniendo la enfermedad como una endemia", dijo David Heymann, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas en la London School of Hygiene and Tropical Medicine, en una charla abierta virtual con Chatham House, el Instituto Real de Asuntos Internacionales.
La endemia es la fase de una enfermedad en la que está presente de forma habitual, pero ya no hay un aumento inusual en el número de casos. La gripe, por ejemplo, es endémica.
"Pronto estaremos en una situación en la que el virus esté circulando, nos ocuparemos de las personas en riesgo, pero aceptamos que cualquier otra persona se contagiará, y la persona promedio estará bien", le dijo la viróloga Elisabetta Groppelli, de la Universidad St. George de Londres, al corresponsal de salud de la BBC, James Gallagher, sobre la situación de Reino Unido.
"Si aparece una nueva variante o una variante previa, para la mayoría de nosotros, como cualquier otro coronavirus del resfriado común, tendremos estornudos y un poco de dolor de cabeza y luego estaremos bien", opinó Julian Hiscox, jefe de infecciones y salud global de la Universidad de Liverpool, y que forma parte del Grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes del gobierno británico.
En Estados Unidos, un grupo de seis expertos que asesoró al presidente Joe Biden al inicio de su mandato sobre cómo gestionar la crisis del Covid publicó una serie de artículos en los que argumentaron que es tiempo de abordar la pandemia de una forma diferente.
"Ni la vacunación contra el Covid-19 ni la infección parecen conferir inmunidad de por vida", escribió Ezekiel Emanuel, experto en políticas de salud de la Universidad de Pensilvania y que coordinó las propuestas del grupo.
"Las infecciones por Covid-19 son asintomáticas o levemente sintomáticas, y el período de incubación del SARS-CoV-2 es corto, lo que impide el uso de estrategias específicas como la 'vacunación en anillo'. Incluso las personas completamente vacunadas corren el riesgo de una infección avanzada por SARS-CoV-2. En consecuencia, una 'nueva normalidad con covid' en enero de 2022 no es vivir sin Covid-19", sostuvo Emanuel.
El experto dijo que el Covid-19 debería ser tomada como otras enfermedades respiratorias, como la influenza, ya que "la gente ha vivido normalmente con las amenazas de estos virus" anteriormente.
El principal asesor de la Casa Blanca en enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, cree que se está cerca de pasar a una nueva fase, pero afirma que todavía no están allí en EE.UU.
"¿Cuál es la caja que todos estamos mirando ahora? Esa caja es el control; es decir, lograr que el nivel de infección que causa una enfermedad grave sea lo suficientemente bajo como para que podamos incorporar esta infección (algunas personas han dicho que aprender a vivir con ella), creo que posiblemente nos estamos acercando a eso", aseguró al hablar ante el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Con una tasa de vacunación completa del 62% de la población, y el 23% con dosis de refuerzo, Estados Unidos enfrenta la ola de Ómicron con un récord de hospitalizaciones por el virus, que casi duplica en proporción a las registradas en Reino Unido.
"El virus está en camino de volverse endémico. No hay dudas al respecto. Pero todavía estamos muy en el medio de esta pandemia", dijo la semana pasada la líder técnica para covid-19 de la OMS, Maria Van Kerkhove, en una conferencia de prensa.
"No podemos terminar con la pandemia y que el virus se convierta en 'endémico' en un país, mientras el resto del mundo lidia con la pandemia. Así no es como funciona".
PURANOTICIA // BBC MUNDO