Lucy Letby inyectó deliberadamente aire a los bebés, alimentó a la fuerza a otros con leche y envenenó a dos de los pequeños con insulina.
La enfermera Lucy Letby fue declarada culpable de asesinar a siete bebés en una unidad neonatal en Inglaterra, convirtiéndose en la asesina en serie de niños más prolífica del Reino Unido en los tiempos modernos.
La mujer de 33 años también fue condenada por intento de asesinato de otros seis bebés en el Hospital Countess of Chester entre junio de 2015 y junio de 2016.
Letby inyectó deliberadamente aire a los bebés, alimentó a la fuerza a otros con leche y envenenó a dos de los pequeños con insulina.
La enfermera se negó a presentarse en el banquillo de los acusados para conocer los últimos veredictos, que fueron presentados durante varias audiencias.
La acusada fue declarada no culpable de dos cargos de intento de asesinato. Y el jurado no pudo llegar a un veredicto sobre otras seis acusaciones de intento de asesinato relacionadas con cuatro bebés.
Durante el juicio, que comenzó en octubre de 2022, la Fiscalía calificó a Letby como una oportunista "calculadora y retorcida" que "engañaba" a sus colegas para cubrir sus "asaltos asesinos".
Fue condenada luego de una investigación de dos años por parte de la policía de Cheshire sobre el aumento alarmante e inexplicable de muertes y colapsos casi fatales de bebés prematuros en el hospital.
El proceso judicial duró más de 10 meses y se cree que es el juicio por asesinato más largo ocurrido en el Reino Unido.
Desde el comienzo del caso Letby negó rotundamente los 22 cargos que se presentaron en su contra.
Para llegar a sus veredictos, el jurado formado por siete mujeres y cuatro hombres deliberó durante más de 110 horas después de escuchar durante 10 meses pruebas desgarradoras.
Pero, ¿qué se sabe sobre la mujer que asesinó e intentó matar a los bebés a quienes se le confió su cuidado?
Letby nació el 4 de enero de 1990 y creció en Hereford, Inglaterra, con su madre y su padre, John y Susan, quienes desde octubre pasado presenciaron desde la galería pública del Tribunal de Manchester el desarrollo del juicio en contra de su única hija.
Asistió a colegios locales, seleccionando en la preparatoria materias que creía que la ayudarían a alcanzar sus metas y aspiraciones.
"Siempre quise trabajar con niños", le dijo Letby al jurado, y agregó que había elegido las materias "que apoyarían mejor esa carrera".
Fue la primera persona de su familia en ir a la universidad, donde estudió enfermería durante tres años en la Universidad de Chester.
Durante sus estudios, realizó numerosas prácticas laborales. La mayoría estaban ubicados en el Hospital Countess of Chester, tanto en la unidad infantil como en la neonatal.
Obtuvo el título de enfermera en septiembre de 2011 y comenzó a trabajar a tiempo completo en el hospital a partir de enero de 2012 antes de calificar para trabajar con bebés en cuidados intensivos en la primavera de 2015.
Letby le dijo a la corte que su trabajo desde ese momento estaba dedicado "predominantemente" a cuidar a los bebés más enfermos de la unidad.
También reveló que fue mentora de cinco o seis estudiantes de enfermería y dijo que había atendido a cientos de bebés recién nacidos durante 2015 y 2016.
Fue en septiembre de 2016, cuando se le informó oficilamente en una carta del Real Colegio de Enfermería que estaba siendo investigada por la muerte de bebés.
A principios de ese año, la dirección del hospital la había retirado de sus funciones clínicas y le había asignado un puesto administrativo en la oficina de riesgo y seguridad del paciente.
En ese momento, Letby creyó que esto era para verificar que el personal fuera competente para hacer su trabajo y esperaba volver a las labores que amaba.
Pero seis años después, en 2022, la enfermera, que no tenía condenas, amonestaciones o advertencias previas registradas en su contra, se encontró sentada en el banquillo de acusados.
Su equipo de defensa argumentó que las muertes y los colapsos se debieron a "fallas en serie en la atención" de la unidad y que ella fue víctima de un "sistema que quería repartir la culpa cuando algo fallaba".
Durante el juicio, los miembros del jurado pudieron vislumbrar cómo era la vida de Letby fuera del trabajo cuando se leían al tribunal sus mensajes privados de WhatsApp y redes sociales.
"Tenía una vida social bastante activa", le dijo Letby al jurado.
"Solía asistir regularmente a clases de salsa, salir con amigos, ir de vacaciones con amigos. Ir al gimnasio".
Cuando se mostraron al jurado fotografías de su casa, donde fue arrestada por primera vez, la mujer rompió a llorar.
Letby vivió en un alojamiento para el personal del hospital antes de mudarse a un piso en Chester durante unos seis meses.
Después se trasladó nuevamente al alojamiento hospitalario en junio de 2015, antes de finalmente mudarse a una casa que compró en Chester en abril de 2016.
Una foto de un tablero de anuncios en la cocina de su casa estaba cubierto de imágenes y cartas y entre ellas había un cartel, dibujado por su ahijado, que decía: "El premio de madrina número 1 se otorga a Lucy Letby".
En su cama, tenía peluches de Winnie the Pooh y Eeyore, mientras que un cajón en la sala de estar contenía varios documentos y notas médicas de sus dos gatos, llamados Tigger y Smudge.
Letby ha permanecido en detención preventiva desde noviembre de 2020 y ha estado encerrada en cuatro prisiones diferentes.
Su juicio captó la atención de lectores en todo el mundo, muchos de ellos incapaces de comprender cómo una enfermera neonatal pudo llevar a cabo actos tan atroces.
(Imágenes: SWNS, PA, Policía de Chesire)
PURANOTICIA // BBC MUNDO