El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, visitó el hotel y ordenó una investigación urgente, resaltando de se trataba de un “asunto privado” que no estaba relacionado con la seguridad nacional.
La confusión y el misterio rodean un funesto incidente ocurrido en un hotel de lujo en Tailandia.
El martes pasado, no había habido señales de seis huéspedes que debían haber salido el día anterior del hotel Grand Hyatt Erawan de Bangkok.
Cuando las amas de llaves entraron en una de las habitaciones encontraron platos de comida que no habían sido tocados, tazas de té que sí se habían bebido y seis cuerpos.
Los investigadores creen que estaban muertos desde hacía 24 horas y que habían sido envenenados con cianuro en sus bebidas.
La policía sospecha que uno de los muertos fue quien los envenenó por motivos económicos.
Dos de los fallecidos habían prestado “decenas de millones de bahts tailandeses” a otra de las víctimas con miras a invertirlos, dijeron las autoridades. Diez millones de bahts son aproximadamente US$280.000.
Inicialmente, los medios locales sugirieron que había habido una balacera. La policía luego desmintió esas versiones.
El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, visitó el hotel el martes y ordenó una investigación urgente, resaltando de se trataba de un “asunto privado” que no estaba relacionado con la seguridad nacional.
Ahora está emergiendo una imagen más clara de qué fue lo que pudo haber sucedido.
En una rueda de prensa el miércoles, el subcomandante de la policía de Bangkok, el general Noppassin Poonsawat, explicó que el grupo se había registrado en el hotel individualmente durante el fin de semana y les fueron asignadas cuatro habitaciones: cuatro en el séptimo piso y una en el quinto.
Debían salir del hotel el lunes, pero no lo hicieron.
Cuatro de las víctimas son los vietnamitas Thi Nguyen Phuong, de 46 años; su esposo Hong Pham Thanh, de 49; Thi Nguyen Phoong Lan, de 47, y Dinh Tran Phu, de 37.
Las otras dos víctimas son de ciudadanía estadounidense: Sherine Chong, de 56 años, y Dang Hung Van, de 55.
El lunes en la tarde, los seis se habían reunido en la habitación en el quinto piso.
El grupo ordenó servicio de comida y té a la habitación, que fue llevado a eso de las 14:00 hora local y recibido por la señora Chong, que era la única persona que se encontraba en la habitación en ese momento.
Según el subcomandante de la policía, un mesero ofreció preparar el té para los huéspedes pero Chong rehusó el gesto. El mesero recordó que “hablaba muy poco y estaba visiblemente alterada”, indicaron las autoridades.
El mesero luego abandonó la habitación.
El resto del grupo empezó a llegar a la habitación de forma separada, entre las 14:03 y 14:17. No se cree que alguien más haya entrado más allá de los seis que se encontraron muertos.
La policía afirma que no hay señales de enfrentamientos, robo o entrada forzada.
Pero luego encontraron rastros de cianuro en las seis tazas de té.
Las fotos divulgadas por la policía muestran los platos de comida intactos sobre la mesa del cuarto, algunos todavía cubiertos con envoltura plástica.
Había un séptimo nombre en la reserva del hotel, que la policía identificó como la hermana menor de una de las víctimas. Ella había abandonado Tailandia la semana pasada con rumbo a Da Nang, una ciudad costera de Vietnam, y no estuvo involucrada en el incidente, informó la policía.
Los familiares entrevistados por la policía señalaron que la pareja Thi Nguyen Phong y Hong Phan Thanh eran dueños de una empresa de construcción de carreteras y le habían dado dinero a las señora Chong para invertir en un proyecto para la construcción de un hospital en Japón.
La policía sospecha que Tran, un maquillador radicado en Da Nang, también había sido “engañado” para invertir dinero.
La madre de Tran, Tuý, contó al Servicio Vietnamita de la BBC que su hijo había viajado a Tailandia el viernes y había llamado a casa el domingo para decir que tuvo que extender su estadía hasta el lunes. Esa fue la última comunicación que tuvieron con él. Ella lo llamó otra vez el lunes pero no contestó.
La señora Chong había contratado a Tran como su maquillador personal durante el viaje, según informó uno de sus estudiantes al Servicio Vietnamita de la BBC. Phu, el padre de Trans, confirmó a los medios en Vietnam que su hijo había sido contratado la semana pasada por una mujer vietnamita para viajar a Tailandia.
El hotel Grand Hyatt Erawan está situado en un exclusivo distrito de Bangkok muy popular entre los turistas, aunque la zona también ha sido escenario de crímenes de alto perfil en años recientes.
En octubre pasado, un adolescente de 14 años mató a tiros a tres personas en el centro comercial Siam Paragon, a sólo unas cuadras del hotel.
El hotel también está situado frente al santuario Erawan, que fue atacado con bomba en 2015, causando la muerte de 20 personas.
No obstante, el primer ministro Srettha Thavisin afirmó haber implementado medidas de seguridad para los turistas y que el FBI de Estados Unidos está asistiendo a las autoridades de Tailandia en su investigación.
El turismo es una de las principales industrias de Tailandia, que se está recuperando después del impacto de la pandemia de covid.
Un día antes del descubrimiento de los seis muertos, el gobierno había expandido su programa de visa gratuita a turistas de 93 países para revitalizar la industria.
(Imágenes: EPA, Getty Images, Real Policía de Tailandia)
PURANOTICIA // BBC MUNDO