El empresario asegura que tuvo que vender las acciones que poseía en el TCS Group Holding, que controla el Tinkoff Bank, ante las supuestas amenanzas del Kremlin de estatizar esa institución.
Alzó su voz contra la invasión de Ucrania y perdió millones. Oleg Tinkov, un oligarca ruso que el mes pasado criticó la "masacre" que su país lleva a cabo en Ucrania, asegura que tuvo que vender las acciones que poseía en el TCS Group Holding, que controla el Tinkoff Bank, ante las supuestas amenanzas del Kremlin de estatizar esa institución.
"No pude discutir el precio. Era como si fuera un secuestrado, tomas lo que te ofrecen. No pude negociar", dijo el magnate sobre la venta a The New York Times.
El paquete que representa 35% de las acciones del TCS -cuyo conjunto de empresas bajo la marca Tinkoff abarca sectores que van desde la banca y los seguros hasta los servicios móviles- fue adquirido por una empresa propiedad del magnate minero Vladimir Potanin, conocido por sus vínculos con Vladimir Putin.
De acuerdo con Tinkov, al día siguiente de la publicación de su mensaje en Instagram pidiendo poner fin a la "guerra loca" en Ucrania, funcionarios del Kremlin se comunicaron con ejecutivos del banco Tinkoff para advertirles que si no cortaban los lazos con él, entonces el banco sería estatizado.
La institución financiera que el jueves pasado informó sobre la venta accionaria, negó a The New York Times que la transacción se hubiera producidio bajo presión. "No ha habido amenazas de ningún tipo contra el liderazgo del banco", señaló.
Desde que su fundador criticó la invasión rusa en Ucrania, el banco hizo esfuerzos públicos por desligarse de él.
"Oleg no ha estado en Moscú desde hace muchos años, él no participaba en la vida de la compañía y no ha estado implicado en ningún asunto", dijo el banco en una declaración.
Efectivamente, Tinkov ha vivido fuera de Rusia desde 2019, cuando se marchó recibir un tratamiento médico para la leucemia. Posteriormente, abandonó su cargo de presidente aunque mantuvo sus acciones.
A finales del año pasado, la cotización del grupo TCS en la Bolsa de Londres se ubicaba en torno a los US$20.000 millones, aunque según la revista Forbes desde el inicio de la guerra cayeron más de 90%.
De acuerdo con esa publicación, en su mejor momento la fortuna de Tinkov estaba valorada en US$7.700 millones.
Aunque no se ha revelado cuánto dinero recibió ahora por la venta de su paquete accionario, estimaciones publicadas por el diario Kommersant de Moscú estiman que la transacción se realizó por unos 15.000.000.000, lo que equivale a unos US$210 millones.
Pero, si Tinkov cayó en desgracia con el Kremlin. ¿Qué fue lo que dijo para propiciar esta resultado?
Advertencia: esta historia contiene lenguaje que algunos pueden considerar ofensivo.
En una publicación de Instagram llena de expresiones altisonantes, Tinkov aseguró que no ve a "ningún beneficiado" en el conflicto en Ucrania.
Además de fundar el banco global online Tinkoff Bank, el empresario fue propietario del equipo de ciclismo Tinkoff-Saxo.
Es también uno de los rusos de más alto perfil que han condenado públicamente las acciones del presidente ruso, Vladimir Putin.
Dos de los más prominentes oligarcas del país, Mikhail Fridman y Oleg Deripaska, han hecho sus propios llamados a la paz, pero sin llegar a criticar directamente a Putin.
Tinkov ha negado con anterioridad tener una relación cercana con el presidente Putin y, de hecho, hizo su fortuna en sectores distintos a la minería y la energía, de donde proceden la mayor parte de los empresarios ligados al Kremlin.
En su publicación de Instagram, Tinkov afirmó que el 90% de los rusos están en contra de la guerra en Ucrania y agregó que "los imbéciles son el 10% en cualquier país".
"¡No veo a UN SOLO beneficiado en esta guerra loca! Están muriendo personas y soldados inocentes", agregó.
"Al despertarse con resaca, los generales se dieron cuenta de que tienen un ejército de mierda".
"¿Y cómo va a ser bueno el ejército si todo lo demás en el país es una mierda y se basa en el nepotismo, la adulación y el servilismo?", prosiguió.
Antes de que Rusia invadiera Ucrania a finales de febrero, la riqueza de Tinkov se estimaba en más de US$4.400 millones.
Pero desde entonces ha perdido su condición de multimillonario, ya que las acciones de su banco se han desplomado, informó Forbes en marzo.
Tinkov escribió en su publicación, esta vez en inglés: "Estimado 'Occidente colectivo', por favor, dé al señor Putin una salida clara para salvar la cara y detener esta masacre. Por favor, sea más racional y humanitario".
El empresario ruso ha sido descrito como un "emprendedor en serie" cuya carrera ha pasado de las competiciones de ciclismo a la importación de productos electrónicos, la venta de alimentos congelados, la elaboración de cerveza, la emisión de tarjetas de crédito y luego de nuevo a las dos ruedas como propietario del equipo de ciclismo Tinkoff-Saxo.
Fridman, un banquero multimillonario, ha afirmado que cualquier comentario personal podría ser un riesgo no solo para él sino también para los directivos y el personal de sus negocios.
Mientras, el empresario Boris Mints, que trabajó para el gobierno ruso en la década de 1990 pero fue despedido de sus funciones políticas cuatro días después de asumir Putin el cargo, se unió a Tinkov a la hora de criticar directamente al presidente.
Mints, que vive en Reino Unido, es en la actualidad objeto de una acción legal del Kremlin. Declaró a la BBC que "toda persona sensata tiene el deber de denunciar esta terrible guerra y el creciente autoritarismo de Vladimir Putin".
"Todos debemos hacer lo que podamos para apoyar a los ucranianos que sufren este violento ataque, ya sea en Ucrania o como refugiados más allá de sus fronteras", agregó.
El gobierno de Reino Unido ha sancionado a Tinkov y a muchos otros rusos identificados por tener estrechos vínculos con el Kremlin. Mints no ha sido sancionado.
PURANOTICIA // BBC MUNDO