Las autoridades estadounidenses sostienen que el dron estaba en una misión de rutina en el espacio aéreo internacional cuando dos naves rusas intentaron interceptarlo.
EE.UU. aseguró que un avión de combate ruso chocó contra uno de sus drones, lo que provocó que el avión no tripulado se estrellara en el Mar Negro.
Rusia, por su parte, niega el incidente.
Las autoridades estadounidenses sostienen que el dron estaba en una misión de rutina en el espacio aéreo internacional cuando dos naves rusas intentaron interceptarlo.
El Comando Europeo de Estados Unidos agregó que el accidente del martes fue el resultado de un "acto poco profesional de los rusos".
Las fuerzas estadounidenses y aliadas continuarán operando en el área, resaltaron.
"Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que resultó en un accidente y en la pérdida total del MQ-9", se lee en el comunicado estadounidense.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia, citado por la agencia Reuters, dijo el martes que sus aviones de combate no entraron en contacto con el dron estadounidense.
En cambio, sostienen que se estrelló debido a una "maniobra brusca".
"Los combatientes rusos no usaron sus armas, no entraron en contacto con el dron y regresaron a salvo a su aeródromo local".
Mientras, en una sesión informativa con un grupo de periodistas, un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. dijo que convocará este martes al embajador de Rusia en su país.
El embajador Anatoly Antonov, quien ejerce el cargo desde 2017, debía reunirse con altos funcionarios estadounidenses esta tarde, hora de EE.UU.