La CIDH aseguró tener "indicios suficientes" de que la muertes de Payá y del también disidente político Harold Cepero, fueron en el contexto de la persecución y represión estatal, la que terminó en un accidente de tránsito en 2012.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció tener indicios "serios y suficientes" para concluir que agentes estatales participaron en las muertes de los disidentes políticos cubanos Osvaldo Payá y Harold Cepero.
Según el informe de la entidad, el deceso de ambos se enmarcó en el contexto de la persecución y represión estatal.
Payá y Cepero murieron en un accidente de tráfico en 2012, que según algunas acusaciones fue provocado por un vehículo -presuntamente de los servicios secretos cubanos- que embistió el coche en el que viajaban y lo sacó de la carretera.
Ángel Carromero, chofer del automóvil donde viajaban Payá y Cepero, sobrevivió al atentado, fue procesado y condenado. Según su testimonio, fueron impactados por un auto oficial, declaraciones que fueron corroboradas por un testigo ocular.
El CIDH ha establecido que el Estado cubano violó los derechos a la justicia y de petición -vulnerando las garantías judiciales-, así como los derechos a la integridad personal, a la vida, honra y libertad de expresión. Además, el organismo identificó "múltiples irregularidades y omisiones en la investigación", como la falta de pericia o valoración de los supervivientes.
La Comisión advirtió que no se le permitió a Carromero apelar a la sentencia ni solicitar pruebas, siendo amenazado por las autoridades para confesar su supuesta responsabilidad. También fue víctima de tortura y tratos inhumanos.
A ello se suma los familiares de Payá no han obtenido acceso a los informes de autopsia, ni al contenido de las pesquisas realizadas.
Cabe señalar que María Rosa Payá, hija del fallecido, visitó Chile a finales de marzo, participando en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y dejando una ofrenda floral en los pies del monumento al expresidente Patricio Aylwin.
La CIDH instó a las autoridades cubanas a cumplir con las recomendaciones del informe, entre las que destaca la reparación material e inmaterial de las víctimas y familiares, e iniciar investigaciones efectivas para esclarecer los hecho, identificar a los responsables, e imponer sanciones.
PURANOTICIA
