
Las víctimas eran captadas en sus países de origen con falsas promesas de empleo.
La Policía Nacional de España desmanteló una compleja organización criminal que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres de origen sudamericano y a la extorsión de sus clientes. En total, nueve personas fueron detenidas, incluidos los cabecillas de la red: dos hermanos y su madre.
La investigación, que se inició en 2024 tras recibir alertas anónimas, descubrió que la banda obligaba a las víctimas a ejercer la prostitución en un departamento de Alicante que funcionaba como burdel y punto de venta de drogas. Las mujeres eran captadas en sus países de origen con falsas promesas de empleo.
De forma paralela, la organización extorsionaba a quienes accedían a los anuncios de prostitución. Les pedían entre 300 y 3.000 euros bajo la amenaza de revelar sus prácticas, de agredirlos físicamente, o incluso, de atentar contra sus vidas o las de sus familiares.
Para dificultar su rastreo, la banda utilizaba líneas telefónicas fraudulentas que daban de baja después de cada extorsión. La madre de los líderes de la red, si bien no participaba directamente en las actividades, era quien recibía el dinero obtenido de los crímenes.
PURANOTICIA
(Imagen de referencia)