
El exmandatario brasileño fue hospitalizado el martes tras presentar deshidratación, taquicardia y una baja en la presión arterial.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien fue condenado la semana pasada por su rol en un intento de golpe de Estado, fue hospitalizado de urgencia en Brasilia. Según un parte médico emitido este miércoles por el hospital DF Star, el exmandatario sufre un problema renal y anemia.
Bolsonaro, de 70 años, dejó su arresto domiciliario preventivo y fue internado el martes tras sentirse mal. El hospital informó que el líder derechista llegó "deshidratado, con elevación de la frecuencia cardíaca y caída de la presión arterial". Los exámenes confirmaron la "persistencia de anemia y alteración de la función renal", por lo que permanecerá en observación.
La noticia de su hospitalización se da una semana después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) lo condenara a 27 años de prisión por liderar una organización criminal con el objetivo de aferrarse al poder. Según sus abogados, Bolsonaro no estuvo presente en las últimas sesiones del juicio debido a problemas de salud.
Cabe destacar que el domingo pasado, el exmandatario también había ingresado al hospital para una intervención quirúrgica menor y programada, ocasión en la que ya se le había diagnosticado anemia. Gran parte de sus problemas de salud, como hipos crónicos y vómitos, son secuelas del apuñalamiento que sufrió en 2018.
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