Las autoridades estatales y federales han desplegado un enorme operativo para encontrar a Robert Card, un reservista de 40 años con antecedentes de problemas mentales.
El sospechoso de matar a al menos 18 personas y herir a 13 en una serie de tiroteos en el estado de Maine (Estados Unidos) sigue fugado.
Las autoridades estatales y federales han desplegado un enorme operativo para encontrar a Robert Card, un reservista de 40 años con antecedentes de problemas mentales.
La policía tiene una orden de arresto contra Card, quien es buscado por 8 cargos de asesinato, los de las primeras víctimas que han sido identificadas.
El prófugo, que el miércoles abrió fuego en un restaurante y una bolera de la localidad de Lewiston, debe considerarse "armado y peligroso", según las autoridades.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que las agencias federales están ayudando a las autoridades estatales y locales para dar caza al presunto asesino.
La policía estatal de Maine lidera la búsqueda del presunto autor de los ataques, asistida por agentes federales cuyo número va aumentando cada hora.
Varias decenas de agentes del FBI participan en la operación, a la que también se sumaron 40 efectivos del Buró de Alcohol, Tabaco y Explosivos, así como personal de otras agencias públicas.
La búsqueda es complicada debido a la abundancia de zonas boscosas en los alrededores de Lewinston.
Las autoridades compartieron una foto de un vehículo blanco con el parachoques delantero pintado de negro, que creen que usó el sospechoso, hallado en la localidad de Lisbon, a 11 kilómetros de Lewiston.
Pidieron a cualquiera que lo reconociera que se comunicara con la policía para aportar más información.
Card tiene vínculos con el cercano estado de Massachussets, cuyas autoridades han desplegado refuerzos en la línea divisoria con Maine, según la cadena CBS.
La policía de Canadá también emitió una alerta en sus zonas fronterizas más cercanas, a más de 150 km de distancia de la localidad donde se produjo el tiroteo.
Escuelas, bancos y otras instalaciones públicas en Lewinston y alrededores cerraron hoy sus puertas, y las autoridades pidieron a los vecinos que se queden en sus casas y eviten salir al exterior.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aseguró que los agentes "están trabajando para proteger y salvaguardar a la gente de Lewiston" e instó a los vecinos "a seguir las instrucciones de las autoridades estatales y locales".
"Continuaré monitoreando la situación y permaneceré en estrecho contacto con los funcionarios de seguridad pública", declaró.
Por su parte, la Casa Blanca anunció que el presidente de EE.UU., Joe Biden, había hablado por teléfono con la gobernadora de Maine, Janet Mills, los senadores Angus King y Susan Collins, y el congresista Jared Golden.
En una declaración publicada en redes sociales, el mandatario afirma que en la actualidad "demasiados" estadounidenses tienen un miembro de su familia que ha muerto o ha resultado herido por la violencia armada.
"Eso no es normal y no podemos aceptarlo", dice y concluye haciendo un llamado al Congreso para que prohíba los rifles de asalto y apruebe otras medidas de control de armas de fuego.
Robert Card es un instructor de armas de fuego que recibió entrenamiento del ejército estadounidense en una instalación en la ciudad de Saco, Maine, según un boletín de la policía estatal comprobado por la cadena CBS.
La cadena matizó, sin embargo, que un segundo documento más reciente no especificaba que fuera un instructor de armas y sí decía que era un reservista del Ejército de Estados Unidos en la citada instalación de Saco.
La Oficina del Sheriff del condado de Androscoggin divulgó fotografías del sospechoso y pidió ayuda a la ciudadanía para identificarlo y capturarlo.
El boletín hallado por CBS también indica que Card había reportado recientemente problemas de salud mental, entre ellos que oía voces.
También pasó un tiempo en un centro de salud mental en el verano de 2023 y había amenazado previamente con disparar en la base de la Guardia Nacional en Saco.
Las autoridades pidieron a cualquiera que lo reconociera que se comunicara con la policía.
(Imágenes: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO