El Gobierno de Venezuela informó que el exgobernador del estado Nueva Esparta, Alfredo Díaz, falleció a causa de un infarto al miocardio mientras se encontraba recluido en la cárcel de El Helicoide, en Caracas.
El Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario (MPPSP) dio a conocer la versión oficial mediante un comunicado, señalando que la información se entrega “en cumplimiento del principio de transparencia y con el deber de informar a la ciudadanía”.
Según el texto difundido por la institución, el sábado 6 de diciembre de 2025, alrededor de las 06:33 horas, Díaz presentó síntomas compatibles con un infarto. Sus compañeros de recinto dieron aviso inmediato y el personal médico de guardia brindó la primera atención.
Debido a la gravedad del cuadro, el exgobernador fue trasladado al Hospital Clínico Universitario, donde ingresó con asistencia médica, aunque falleció pocos minutos después pese a los esfuerzos por estabilizarlo.
El Gobierno sostuvo que durante su proceso judicial se habrían garantizado plenamente “sus derechos, el respeto al ordenamiento jurídico y la adecuada defensa legal”. Asimismo, transmitió sus condolencias a los familiares y allegados del exgobernador.
El anuncio oficial se produjo pocas horas después de que la oposición venezolana denunciara la muerte de Díaz como resultado de una “injusta condena” en un centro penitenciario ampliamente cuestionado por supuestas violaciones de derechos humanos.
Alfredo Díaz fue detenido en noviembre de 2024, cuando viajaba hacia la frontera con Colombia, tras las controvertidas elecciones presidenciales de ese año. Sus cercanos denunciaron que permaneció incomunicado por varios días antes de ser trasladado a El Helicoide, recinto señalado como un centro de tortura para disidentes políticos.
En noviembre, Amnistía Internacional Américas calificó la detención como arbitraria, asegurando además que Díaz fue sometido a desaparición forzada durante los primeros cuatro días tras su arresto.
Familiares y dirigentes opositores han exigido al Gobierno venezolano explicaciones inmediatas sobre las circunstancias de su fallecimiento, las condiciones de su reclusión y la eventual demora en recibir atención médica previa al infarto.
La muerte del exgobernador reabre el debate sobre el tratamiento a los presos políticos en Venezuela y vuelve a poner en el foco internacional la situación de derechos humanos en el país.
PURANOTICIA