La mayor inversión se realizó en la plaza Baquedano, punto neurálgico de las concentraciones, pues se reforzaron los postes y se instaló un camuflaje de los sistemas de controles. Estos trabajos implicaron un desembolso de $120 millones.
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El Gobierno, a través del ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, realizó este viernes un balance respecto a los espacios públicos vandalizados a lo largo de todo Chile tras la conmemoración de un nuevo aniversario del estallido social, celebrado el recién pasado lunes 18 de octubre.
Desde el Ejecutivo detallaron que en total fueron dañados 25 semáforos, en las comunas de Santiago, Providencia, Peñalolén, Puente Alto, Pedro Aguirre Cerda y La Granja.
El secretario de Estado, reveló el monto invertido en realizar las reparaciones de algunas muestras de vandalismo que se tomaron el fin de las manifestaciones. En total, la cifra supera los $3.500 millones. De este número, sólo en el Gran Santiago se invirtieron $2.522.704.407, mientras que $948.000.000 fueron para el resto del país.
Puntualmente en la capital, la mayor inversión se realizó en la plaza Baquedano, punto neurálgico de las concentraciones, pues se reforzaron los postes y se instaló un camuflaje de los sistemas de controles. Estos trabajos implicaron un desembolso de $120 millones.
Respecto a lo ya señalado, el ministro Ward manifestó que "cada peso que son destinados a la reparación de infraestructura pública, no puede ir destinado a políticas públicas. Quienes pierden, son las personas más pobres". Además, hizo hincapié en que "cuando alguien rompe o destruye un semáforo, está cometiendo un delito y es un delincuente. Es necesario tener un apoyo transversal para condenar la violencia. La violencia nunca debe ser justificada".
Finalmente apuntó: "Lo que debe hacerse costumbre es recuperarse el orden público. Es necesario seguir trabajando de forma coordinada para recuperar el orden público. Vamos a seguir destinando los recursos para que la infraestructura pública sea restaurada y cuidada".
PURANOTICIA
