Alfredo Moreno también destacó los proyectos desarrollados por la sanitaria en la región de Valparaíso, aunque reconoció que la Superintendencia les advirtió que "con esta nueva realidad, esas inversiones no son suficientes".
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El debate en torno a la crisis hídrica que afecta a la región de Valparaíso sumó a un nuevo interviniente: el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno Charme, quien abordó este tema que ha estado en la palestra las últimas semanas y mucho más luego que la empresa sanitaria Esval confirmara a Puranoticia.cl que cerca de un millón de personas del Gran Valparaíso podrían quedarse sin agua potable en meses.
"Hoy los caudales de agua que han llegado a nuestra infraestructura, para ser conducidos al embalse (Los Aromos), son menores a lo previsto e insuficientes para sostener el consumo humano de más de 1 millón de personas del Gran Valparaíso y el Litoral Norte, más allá de abril o mayo del próximo año", dijo a este medio el gerente regional de Esval, Alejandro Salas.
Mientras otras autoridades, como el senador Francisco Chahuán y el gobernador regional Rodrigo Mundaca, apuntan a esta compañía, ya sea para generar inversiones o hacerse responsable de la escasez hídrica, el secretario de Estado destacó los proyectos ejecutados por Esval y le quitó responsabilidades en el tema.
"Es fácil hacer figuras y mostrar a alguien como el bueno o el malo. Acá todos tenemos un problema, porque no hay agua suficiente como la que teníamos antes, tenemos mucho menos. Algunos tienen más problemas que otros, pero esto no tiene que ver con una empresa privada o pública, simplemente no hay agua", aseveró Moreno.
La autoridad, cuyo Ministerio tiene a su cargo la Dirección General de Aguas (DGA), explicó también que la responsabilidad de Esval es "hacer las inversiones necesarias para tener abastecimiento de agua para los escenarios que tenemos hacia adelante", recordando en este punto que hoy vivimos una sequía inédita. No obstante, advirtió que al mirar a futuro el tema se mantenga o se agrave, por lo que afirmó que "hemos cambiado las inversiones que tienen que hacerse".
Tras ello, el ministro Alfredo Moreno destacó algunas inversiones de Esval en Valparaíso, mencionando las construcciones de nuevos pozos en Llay Llay, de la cañería hacia Romeral y de la cañería reversible entre el embalse Los Aromos (Limache) y la planta en Concón. "La cañería es reversible, no se pierde el 50% y todos los excedentes de invierno se pueden volver hacia atrás", subrayó.
Adicionalmente, indicó que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) le ha hecho ver a Esval que el tamaño de sus inversiones es adecuado al escenario que enfrentamos actualmente, pero advirtió que "con esta nueva realidad, esas inversiones no son suficientes".
El pasado 29 de agosto, el presidente Sebastián Piñera presentaba el Plan Contra la Sequía, instancia donde explicó que éste buscaba promover la desalinización, con foco en las regiones más afectadas por la sequía, como Valparaíso. La iniciativa incluye la tecnificación del riego para la producción de alimentos, un nuevo impulso de inversión para el agua potable rural y el uso eficiente del recurso en las ciudades.
En ese sentido, el ministro Alfredo Moreno expuso que "las plantas desalinizadoras tienen que ser aceleradas y, por lo tanto, hoy Esval se encuentra activando los planes de hacer las inversiones para tener agua desalinizada, ya sea que la compre o que tenga una planta, de tal manera que en los próximos años no va a tener que acudir –ni siquiera en emergencia– a fuentes de agua destinados a otros usos".
Un segundo cambio avizorado por el secretario de Estado tiene que ver con las aguas servidas, donde el 78% de lo recolectado en las ciudades pasa a un tratamiento secundario antes de disponerla en los ríos y utilizarla en la agricultura. En tanto, el otro 22% de las aguas servidas tiene sólo un tratamiento primario, donde se eliminan los sólidos y se pone en un emisario submarino para finalmente botarlo al mar.
"Valparaíso dispone de una cantidad importante de metros cúbicos que están yendo al mar, y por eso vamos a cambiar la norma, de tal forma que eso no se va a poder hacer con un tratamiento primario, sino que será exigido un tratamiento secundario para que esa agua esté disponible para la agricultura, para ser usada o intercambiada", aseveró el Ministro de Obras Públicas.
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