Ricardo Riesco se refiere a los casos del gas, de las empresas de transporte de valores, de los pollos, las farmacias y los papales.
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El Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, indudablemente ha tenido que jugar un rol fundamental durante estos últimos meses, luego de que se dieran a conocer informes en que se denunciaban presuntas colusiones en empresas de gas y de transporte de valores.
Conocidos ya son los casos en que empresas como Gasco, Abastible y Lipigas, en el primer grupo, o Brink's, Prosegur y Loomis, en el caso del segundo, realizaron un trabajo de coordinación silencioso para aumentar los precios de sus servicios.
En entrevista con El Mercurio, el persecutor abordó esta y otras temáticas, tales como la sensación de que existe una sensación de abuso empresarial tras el estallido social: "Nosotros teníamos conciencia del efecto que estaban produciendo los carteles en nuestro país. Chile conoció una sucesión de casos graves que involucraron bienes de primera necesidad, me refiero especificamente a farmacias, pollos y papeles, que y sabíamos que estaba causando enojo popular".
En ese sentido, agregó: "Todos esos casos dejaron una huella profunda en la ciudadanía, en el sector empresarial, y cuestionaron nuestro modelo económico de mercado, Todos hemos tenido aprendizajes. El Estado reaccionó mejorando su legislación en 2016 (...) y hay que dejar que esa norma funcione".
Sobre la colusión, manifestó: "Dicho eso, la ley puede ser todo lo dura que usted quiera, se le pueden entregar a las instituciones todas las herramientas, pero la colusión nunca va a desaparecer, es consustancial a los seres humanos". No obstante, agregó que "eso no implica señalar que todos los empresarios están coludidos, o que hay que abandonar este sistema o modelo económico, sino que hay que perfeccionarlo".
Respecto del reciente informe que exponía irregularidades en la comercialización de gas licuado, y sus reacciones, aseguró: "Me parece que son reacciones esperables de incumbentes en los mercados que se sienten amenazados. Amenazados de que se adopten regulaciones que favorezcan a los consumidores, pero que eso va a traer aparejado necesariamente una reducción de sus márgenes de su rentabilidad".
"Esas empresas incumbentes naturalmente que deben ser escuchadas, dentro del estudio y también regulación. Pero el Estado no puede entregarles a los propios incumbentes cuál va a ser el diseño de las políticas en bienes tan sensible como el gas".
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