El reconocido imitador fue el último invitado en el late show conducido por Julio César Rodríguez.
La noche de este martes, Chilevisión emitió un nuevo capítulo de su late show conducido por Julio César Rodríguez “Pero con Respeto”, donde asistió como invitado el imitador y comediante, Felipe Parra.
El integrante del programa de humor de Mega, “Mi Barrio”, conversó con el animador sobre su infancia, y los momentos que fueron claves para su actual carrera.
“Yo empecé a los 9 años. Con mi abuela vivíamos súper mal, y muchas veces ir a un cibercafé era un deseo, por no tener internet ni computador. Para mí era lo máximo conseguir 300 pesos para ir, porque era muy fan de las imitaciones de Stefan Kramer”, relató, asegurando que muchas personas lo critican por mencionar tanto al reconocido imitador nacional, pero a él prefiere ser agradecido y transparente con quien se inspiró en sus comienzos, aunque esto sea llamado una “mala estrategia”.
“Veía su rutina todos los días y eso me trae recuerdos de mi abuela, que se sacrificaba para darme unas monedas. Yo no hacía nada más, entonces ella seguramente decía ‘si mi nieto va y veo que llega contento, hago el esfuerzo y le paso una moneda’. Para mí es gratificante y bonito eso”, agregó, evidentemente emocionado.
“Para mí la imitación fue un escape de la depresión. Vivir el abandono te hace ser una persona insegura en la vida, sin una base familiar sólida que te apoye”, indicó el joven reconocido por imitar a el doctor Ugarte y Joaquín Lavín.
En ese momento, relató que quedó completamente solo cuando murió su abuela, ya que si bien hoy en día se encuentra reconciliado on su progenitora y se encuentran viviendo juntos, no formó parte de su infancia, y que “ella cometió errores, que ya están perdonados”.
“Tuve que ver si seguía tomando malas decisiones o buscaba una solución. La mía fue refugiarme, no en la religión, sino que en Dios. Creerle a él y sus promesas”, aseguró Parra, añadiendo: “me enfoqué. Las cosas buenas que me están pasando me las dijo él cuando estaba a punto de suicidarme. Son cosas profundas”.
“¿Te querías matar y hablaste con Dios?”, le preguntó Julio César Rodríguez, a lo que Felipe le respondió: “La intención estaba, porque yo estaba solo. En la vida te pueden pasar muchas cosas, recibir menosprecios o que te ignoren, pero tienes a tu mamá, que va a estar ahí contigo. En ese momento ella no estaba, y mi papá se fue antes de que yo naciera. No lo conocí. Hace poco murió y ni me enteré. Entonces fue difícil poder enfocarme“.
“Hoy estás enfocado, compadre, y esto es lo tuyo”, concluyó Rodríguez.
PURANOTICIA