Autoridades austriacas informaron que un joven de 19 años planeaba matar a "una gran multitud de personas" mediante un atentado suicida en un concierto de la cantante.
Las autoridades austriacas informaron que un joven de 19 años planeaba matar a "una gran multitud de personas" mediante un atentado suicida en un concierto de Taylor Swift en Viena.
El adolescente, que habría prometido lealtad al grupo Estado Islámico (EI), confesó que "pretendía llevar a cabo un ataque con explosivos y cuchillos".
Los tres conciertos de Swift en el estadio Ernst Happel, para los que se habían agotado todas las entradas, fueron cancelados. Se esperaba la asistencia de más de 195.000 personas.
Medios de comunicación locales informaron que el joven de 19 años había robado productos químicos de su antiguo lugar de trabajo.
El periódico Kurier indicó que trabajaba en una empresa de procesamiento de metales en Ternitz, su ciudad natal, y que había avanzado en la fabricación de una bomba.
El medio también señaló que había planeado estrellar un vehículo contra la multitud que se esperaba que se reuniera fuera del estadio.
En una rueda de prensa, las autoridades no se pronunciaron sobre la procedencia de los químicos, pero el director de seguridad pública, Franz Ruf, explicó a los periodistas que las sustancias y los dispositivos técnicos hallados en el domicilio del sospechoso daban cuenta de "acciones preparatorias concretas".