En un viaje a Perú, el cantante nacional realizó una curiosa sanción a base del ancestral brebaje.
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El cantante nacional Pablo Herrera, fue uno de los más recientes invitados al programa “Sin Dios ni late” de Zona Latina, donde conversó con Daniel Fuenzalida sobre diversos aspectos de su vida personal, profesional y artística.
En la íntima charla que ambos mantuvieron, el músico se refirió a su compleja adicción al alcohol. “Yo era curado de barra. Siempre aparecía alguna chica, el barman o alguna chica con quien conversar. Hasta hoy me junto con algunos amigos rehabilitados que nos conocimos en El Barril, un local en Vitacura donde acostumbraba a ir”, recordó.
“El tomar me ponía más conversador. Es rico el copete. Es exquisito. En vez de un Ravotril, de ansiolíticos. Siempre me gustó el copete. Hace 7 años, en todo caso, no tomo”, desclasificó.
“Fui bien feliz”, reconoció Herrera, añadiendo que “mi familia no. Mis hijas lo pasaron pésimo. Era horroroso. Agradezco tanto haber dejado el copete porque trae problemas. Ahora que no tomo despierto, el primero de todos. El estómago está bien. Ando contento”.
En este contexto, el intérprete de éxitos como “Tengo un amor” y “Tu eres mía”, entre otros, reveló que para dejar el trago recurrió a un tratamiento en base al ancestral brebaje llamado Ayahuasca en un viaje a Perú.
En esta línea, Pablo Herrera aprovechó la instancia para hacer un llamado a las nuevas generaciones a no caer en el alcohol, asegurando que “sano se vive mucho mejor”.
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