
A lo largo de sus más de seis décadas de carrera, Schifrin (Buenos Aires, 1932) compuso bandas sonoras para más de 100 filmes y series de televisión.
El músico y compositor argentino Lalo Schifrin murió este jueves a los 93 años en Los Ángeles, California, según confirmó su familia.
A lo largo de sus más de seis décadas de carrera, Schifrin (Buenos Aires, 1932) compuso bandas sonoras para más de 100 filmes y series de televisión.
El gran público lo recuerda por la inolvidable melodía que creó en 1966 para la serie de televisión «Misión Imposible», que luego siguió siendo utilizada para la saga de películas del mismo nombre protagonizada por Tom Cruise.
Suya es también la música de series míticas como «Mannix» o «Starsky y Hutch» y de películas como «The Cincinnati Kid», «Cool Hand Luke», «Bullitt» o «Harry el sucio».
Entre otros reconocimientos, Schifrin —quien además de compositor era pianista y director de orquesta— estuvo en seis ocasiones nominado a los Oscar de la Academia de Hollywood y ganó cuatro premios Grammy.
En 2018 recibió un Oscar honorífico por su trayectoria en la música para cine y televisión. Fue el tercer compositor en la historia de la Academia en recibir ese galardón.
Al entregarle el premio, el actor y director Clint Eastwood alabó a Schifrin por "su estilo musical único, su integridad en la composición y sus influyentes contribuciones al arte de la composición de bandas sonoras".
El músico respondió a los halagos y a la ovación del público diciendo que componer bandas sonoras para el cine había sido "una vida llena de alegría y creatividad".
El músico falleció a causa de complicaciones de una neumonía.
En entrevistas, Schifrin relató que su interés por la música comenzó de la mano de su padre, que era primer violinista de la filarmónica de Buenos Aires. Aprendió a tocar el piano desde muy pequeño.
De joven, viajó a estudiar a París, donde se sumergió el mundo del jazz, un género que se convertiría en una de sus grandes pasiones y que influenciaría gran parte de su obra.
Como músico de jazz, compartió el escenario con artistas como Dizzy Gillespie, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Stan Getz y Count Basie, entre otros.
Con Gillespie, una leyenda del jazz, construyó una relación artística que se prolongó por varios años. Schifrin se mudó a Nueva York, formaron un quinteto y obtuvieron un gran éxito.
Fue a partir de 1963, cuando ya se había construido una reputación, que empezó su camino como compositor en Hollywood. Y fue pionero en fusionar la música para cine y televisión con elementos tanto de su formación clásica como del jazz.
A partir de entonces, como afirmó en una entrevista, empezó a recibir muchas más ofertas de las que podía aceptar.
Sobre la inolvidable melodía de «Misión Imposible», Schifrin señaló que cuando la compuso quería "un poco de humor, ligereza, un tema que no se tomara demasiado en serio".
A lo largo de su vida, continuó también su carrera como músico académico. Dirigió a algunas de las orquestas sinfónicas más importantes del planeta y colaboró con cantantes de renombre, como los tenores José Carreras, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti.
A pesar de vivir muchos años fuera de Argentina, siguió conectado e interesado por su país.
En su álbum de 2006, «Letters From Argentina» («Cartas desde Argentina»), exploró los sonidos de su tierra natal y en 2010 ganó el Latin Grammy por su composición "Pampas".
El fruto de ese especial camino en la música lo describiría la actriz estadounidense Kathy Bates en la ceremonia en la que le entregaron un Oscar en 2018.
"Su obra no se puede etiquetar fácilmente. ¿Lo que crea es jazz? ¿Es música clásica, contemporánea, popular? La respuesta es sí, es todo eso. Lalo es un auténtico hombre del Renacimiento: intérprete al piano, pintor con notas, director de orquesta y compositor que ha compuesto algunas de las bandas sonoras más memorables de los últimos cincuenta años".
(Imagen: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO