El excandidato presidencial, sinceró su historia de amor con la animadora de TVN en una íntima conversación con en el podcast “Me Importas Tú”.
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Marco Enríquez-Ominami fue el más reciente invitado en el podcast “Me Importas Tú”, en el que conversó de diversos detalles de su vida, tanto laboral como personal, donde repasó su relación con la animadora de TVN Karen Doggenweiler.
“Esta historia ha resistido 18 años”, comenzó señalando con humor el excandidato presidencial, donde relató cómo surgió el amor junto a la animadora de “Buen Finde”, a quien conoció cuando se desempeñaba como director de la serie “La vida es una lotería”, la que fue emitida por TVN el año 2002.
“Me transformé en director de televisión para poder vivir. Inventé varias series y una de ellas fue muy exitosa, que se llamaba "La Vida es una Lotería" e invité a Karen a grabar como actriz”, indicó ME-O.
“Yo ya la observaba, no veía mucho el matinal, pero sí la ubicaba, había visto un par de entrevistas súper sofisticadas”, agregó, asegurando que “siendo animadora hiper exitosa, la mujer más creíble de Chile, una vez dio una entrevista sobre política y me impresionó mucho su coraje, jugándose por ideas progresistas. Me pareció fascinante”.
“Ella estaba vestida de rojo y negro, que son los colores del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria). Le digo ‘oye, tú estás vestida como revolucionaria, ¿te diste cuenta?’. Ella respondió ‘claro, porque venías tú’. Yo quedé muy impresionado“, reveló Marco.
En esta línea, Enríquez-Ominami recordó que se intentó comunicar con la animadora para invitarla a salir, pero ella no contestó sus llamados durante un año. “Luego de 300 llamados, nunca quiso”, se sinceró, donde luego se volvió a encontrar con Doggenweiler cuando visitó el matinal para promocionar la segunda temporada de la serie.
“De algún modo le dije ¿por qué no cortas tu hueveo y me aceptas la invitación?, porque ya con un año de buzón telefónico creo que había demostrado suficiente perseverancia”, relató, donde finalmente recibió una respuesta positiva.
“La primera noche le digo ‘necesito conocer a tu madre’. Me dice ‘¿por qué?’, y le digo ‘porque nos vamos a casar’. Seductor rasca”, bromeó, añadiendo que “le dije ‘para que eso ocurra tengo que conocer previamente a mi futura suegra’ y me contestó ‘¿tú eres loco? ¿Cómo se te ocurre pedirme eso?’”.
“Terminé almorzando en un restorán peruano con la que hoy es mi suegra. Ella había sido socialista, muy ayudista del MIR, híper progre, híper inteligente y aguda. Silvia Lapuente es una rockstar. La admiro“, concluyó Marco Enríquez-Ominami sobre su historia de amor con Karen Doggenweiler.
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