“No me mandó nunca al colegio”, fue parte del complejo relato del cantante en su participación en “La Divina Comida”.
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El cantante nacional Leo Rey, fue uno de los invitados en el más reciente capítulo del estelar de Chilevisión “La Divina Comida”, donde desclasificó duros momentos de su difícil infancia.
“Mi mamá me entregó a mi papá al año de vida y él hizo la pega de mamá y papá. Entonces mi papá como que tenía una ira hacia mí, me maltrataba por cualquier cosa, me pegaba”, comenzó relatando, agregando que su progenitor “no me celebraba cumpleaños, navidades, nada, era un mal padre, en ese sentido del cariño”.
“Me hacía trabajar, mi papá tenía un parque de diversiones, de estos que se ponen en las playas, como de taca-taca, todo rudimentario, autitos a pedales, tiro al blanco, pero pobre. Le decían burrilandia, porque era muy pobre y yo me crié en ese mundo, vendiendo fichas, atrayendo al público para ganarnos unas lucas”, ahondó.
En esta línea, el intérprete reveló que su padre “no me mandó nunca al colegio”, cuando fue interrumpido por la actriz Geraldine Neary, quien le consultó: “Y si no fuiste al colegio, ¿cómo aprendiste a leer?”.
“Por los taca-tacas, porque ahí tenía que sacar cuentas, hacía las solicitudes yo para la junta de vecinos, elevo esta solicitud para poder instalarnos con los taca-tacas por un período de 30 días, todo eso yo me lo aprendí. Aprendí de todo así”, explicó.
“Una vez yo tenía 14 años y me fue a pegar, y me dio duro. Antes los papás pegaban con varillas y yo me sentí mucho más grande y con el poder de defenderme de alguna manera, y le dije ‘a mí no me vas a pegar nunca más, viejo tal por cual’ y me fui con lo puesto sin destino”, relató el cantante, añadiendo que "esa noche me quedé despierto hasta las 5 de la mañana, porque en La Calera pasaba a las 5.20 am recién el primer bus hacia Valparaíso. Me subí al bus y ahí me tiré a dormir. Cuando llegué al terminal me despertó el tipo (chofer) y ahí hice lo mismo, y así”.
“Descubrí mi arte de la música y empecé a desempeñarme con una guitarra cantando en bares, y yo ya lo hacía, pero mi papá no me dejaba. Él decía que yo no me podía dedicar a la música, porque tenía que seguir su legado en el comercio”, continuó con su relato.
“Nunca quise ser flaite, siempre me preocupé de hablar bien, aunque no tuviera estudios, pero que no pareciera que no los tuviera. La carrera musical es bien cruda también, porque nadie te compra que es un sueño loco, pero en mi caso era la única alternativa que tenía, era eso o nada”, señaló.
Bajo este contexto, Leo Rey reveló que su madre “se contactó conmigo cuando se entera de que yo no estoy viviendo con mi papá. Toma la tuición y yo me tengo que ir a vivir con ella. Fue terrible para mí, porque yo no la conocía prácticamente, y llegué a vivir a una casa donde tenía más hermanos y no los conocía”.
“Ella me trató de explicar de alguna forma cuáles fueron las circunstancias en las que me dejó, que ella tenía a mis hermanos mayores, y no podía con los dos y todo”, complementó.
“Fue duro, porque yo me perdí todas las cosas que tiene que vivir un niño, me sentí un poco utilizado, porque cuando cantaba y me iba bien, todo bien, pero si me iba mal… todo mal”, concluyó el cantante, recordando que debía entregar en su casa lo que ganaba en su trabajo.
PURANOTICIA
