La cantante contó por primera vez que su caída en el reality le destrozó el codo, la obligó a dos cirugías —una de ellas en Perú— y terminó con una prótesis.
Lo que se vio en “Mundos Opuestos” fue fuerte, pero la verdad que había detrás fue mucho más brutal de lo que el público jamás imaginó. Karen Paola, cansada de las falsas versiones, decidió soltar la bomba.
Su salida del reality no tuvo nada de “accidente menor”. La cantante reveló que debió ser operada dos veces y que terminó con una prótesis en el codo, desmontando por completo el relato oficial.
La exestrella de “Mekano” usó sus historias de Instagram para poner fin a los rumores y exponer la cicatriz que aún lleva como recuerdo de la feroz caída que sufrió durante una competencia.
Mientras en pantalla se hablaba de una simple “luxación”, Karen Paola fue tajante: "De partida, no fue una luxación. Yo me operé en Perú", sentenció antes de detallar el diagnóstico que nunca se transmitió.
Incluso confesó que la calma que mostró tras el golpe era una máscara para aguantar el tormento físico: "Yo soy muy fuerte y tengo el umbral del dolor muy alto", explicó, dejando claro que la producción subestimó la gravedad.
La realidad era muchísimo peor: "Llegué (a urgencias) y tenía la cúpula del radio, que es una parte del codo, partida en cinco. No se podía ni siquiera pegar. O sea, no había posibilidad de ponerle una placa a esa parte, así que me tuvieron que sacar eso y después operarme de nuevo acá en Chile para ponerme una prótesis", relató, revelando un nivel de lesión que rara vez se ve en televisión.
Pero la herida física no fue la única. Karen también expuso el caos sentimental que detonó su ingreso al programa y cómo afectó su relación con Juan Pedro Verdier. Admitió que ni siquiera pensó bien su decisión y que actuó por impulso: "¿Ven que cuando uno está enamorado como que no piensa? Y se pone huevón... Bueno, yo me puse bien huevoncita y lo único que pensé fue en ir y verlo, nomás. No pensé en las consecuencias", confesó.
"Juan Pedro me decía 'no, yo me voy'... Y quedó la cagada. Ahora me río, pero ya han pasado muchos meses (...) pero en ese momento fue muy intenso", recordó, confirmando que la crisis fue real y profunda.
Y aunque el tiempo ha pasado, Karen no se libra del mea culpa: "¿Me arrepiento? Sí y no. Obviamente, uno no quiere incomodar a las personas que ama. Yo soy sensible y, cuando me di cuenta de que la había cagado, me dio pena y quise irme (...) Lo que menos quería era cagarle la onda, pero adentro me di cuenta de que sí la estaba embarrando", cerró.
PURANOTICIA