47 minutos duró en total la presentación del humorista venezolano George Harris, quien comenzó su espectáculo con mucha energía, saltando y agradeciendo la ovación con la que fue recibido por el público de la Quinta, pero que terminó peleando con el público, despertando al "Monstruo", frustrado, molesto y sin hablar con la prensa post show yéndose directamente de vuelta al hotel.
La tuvo muy difícil, con un público dividido -mucho público venezolano apoyándolo- entre quienes lo intentaban apoyar y quienes, desde los primeros minutos, lo comenzaron a pifiar.
Tras algunos pocos minutos de desarrollo de su rutina comenzaron las primeras interrupciones, a las que Harris, respondió con críticas a sus detractores enviándolos a buscar un refresco.
Luego el venezolano intentó avanzar con su espectáculo mientras en la galería se desataba una lucha entre los aplausos de los paisanos del comediante y un grupo de chilenos que se mantenía gritando en contra.
A las 00:03 ya cansado de intentar convencer al público, Harris, decidió abandonar el escenario por primera vez luego de 16 minutos de intentos de darle continuidad a su trabajo y tras no lograr aplacar los gritos en contra.
Los animadores ingresaron a tratar de ayudar al comediante, mediando un diálogo con el público que se mantenía dividido, logrando tras algunos minutos permitir que George subiera para despedirse dignamente.
EL KARAOKE QUE PUDO SALVARLO
A pesar de las fuertes pifias y de las nulas ganas del artista de seguir, Harris accedió a hacer una parte especial que tenía preparada en donde mezclaba historias con música del recuerdo, lo que logró disminuir los gritos en contra haciendo por algunos minutos hacer cantar al público.
Esa especie de karaoke, que tuvo buena acogida en un comienzo, fue el último intento del humorista quien finalizó su presentación agradeciendo a sus connacionales presentes.
El público venezolano tras la salida de Harris comenzó mayoritariamente a retirarse de la Quinta acusando xenofobia y dejando en claro su enojo con el resto del público dejando prácticamente vacía las tribunas.
Cuando Harris se bajó del escenario, correspondía que participara de una breve entrevista en el backstage, pero él decidió no pasar por allí -bajo la mirada atónita de José Antonio Neme- y se fue directamente a su camarín junto a su madre, su productora y su equipo.
Durante los minutos siguientes, mientras se desarrollaba la competencia internacional e incluso la participación de Bacilos, se mantuvo encerrado en el camarín, y finalmente pocos minutos antes de que la agrupación mexicana terminara su presentación, se retiró rápidamente -y sin dar entrevistas ni conferencia de prensa- hacia su hotel.
PURANOTICIA