Se trató de José María López quien fue condenado a 15 meses por abusos sexuales contra Carlota Prado en la versión española de Gran Hermano.
Lo sucedido este fin de semana en Gran Hermano Chile en donde se decidió suspender a Rubén luego de una denuncia por tocaciones que hizo la recién ingresada Scarleth, hizo recordar lo sucedido en España, en el mismo programa.
Más de cinco años después de que tuviera lugar uno de los incidentes más controvertidos en la historia de la televisión española reciente, la Justicia dictó sentencia contra José María López, ex concursante de la versión española de Gran Hermano y condenado a 15 meses de prisión como autor responsable de un delito consumado de abusos sexuales contra Carlota Prado, cometido durante la participación de ambos en el reality. El condenado no tendrá que entrar en prisión al ser una pena inferior a los dos años.
LOS HECHOS
El 3 de noviembre de 2017 a las 20.00 horas, pocas horas antes de que José María López abusara de una Carlota Prado inconsciente, el programa organizó una fiesta en la que suministró a los concursantes bebidas alcohólicas, tal y como se pudo ver entonces en los resúmenes del programa, situación similar que se vive los días viernes por la noche en la versión chilena.
La sentencia relata que "en el transcurso de dicha fiesta, Carlota Prado, que únicamente había cenado un plato de papas fritas porque en la casa había escasez de alimentos, bebió una cantidad indeterminada de alcohol, no menos de cuatro cortos de tequila o licor similar, que le condujeron a una intoxicación etílica, que se acentuó a partir de la medianoche". Carlota Prado no recibió asistencia médica sino que fue el acusado el que la trasladó al dormitorio.
A las 01.30 horas ya del 4 de noviembre, José María López se desprendió de sus pantalones, ayudó a Carlota Prado a descalzarse e introducirse en la cama y, "guiado por un ánimo libidinoso, a sabiendas del estado en que Carlota Prado se encontraba, le quitó los pantalones y comenzó a realizar bajo el cubrecama movimientos de carácter sexual, pese a que está débilmente le dijo 'no puedo'".
Mientras Carlota Prado se desprendía de la camiseta, el acusado "apretaba su cuerpo para satisfacer su deseo sexual", describe la sentencia, "pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano queriendo decirle que parara". Carlota Prado permaneció inmóvil hasta que José María López le preguntó cómo se encontraba. Carlota Prado le dice que se quite, pero entonces él les cubre a los dos con el cubrecama y comienza "a realizar sostenidamente movimientos rítmicos que denotan, cuanto menos, que el acusado se está masturbando en el cuerpo de Carlota Prado sin que exista prueba bastante de que la penetrara vaginalmente o analmente".
GRAN HERMANO ACTUA
A las 01.40 horas, los responsables del programa llaman la atención de "forma bien lacónica" al acusado, que trata de despertar a la víctima, la cual se despierta aturdida, vomita y se "muestra tambaleante". Por ello, la juez considera que "es obvio que Carlota Prado estaba privada de todo sentido y "en condiciones deplorables". "Es imposible no concluir la gráfica descripción que ha hecho la Fiscalía de que Carlota Prado fue utilizada por el acusado como un objeto para satisfacerse a modo de juguete sexual, sin que haya la menor sombra de consentimiento y consecuentemente de libertad de su parte en lo acontecido".
La sentencia, además, es muy contundente con el alegato de la defensa de que ella estaba "muy solícita previamente": "Como describe crudamente la acusación, la denunciante fue usada como un objeto para la satisfacción de la libido del acusado".
"Tampoco se advierte en la grabación, como dice la defensa, que se evidencien movimientos abdominales mutuos, pues lo que se aprecia con nitidez la actitud absolutamente ausente y pasiva de la denunciante", concluye el escrito.
En el juicio, el ahora condenado se negó a pactar con el fiscal al mantener que esa madrugada mantuvo relaciones consentidas con su compañera. "No tuve la percepción de que estuviera inconsciente", subrayó durante su declaración en la afirmó que "no abusó de Carlota".
Tras los hechos sucedidos en el programa Carlota Prado decidió salir de la casa. Estuvo cuatro días en un hotel dispuesto por la organización, acompañada de su madre, sin móvil y con un equipo de psicólogos de Gran Hermano. Cuando recibió el alta, decidió regresar a la casa porque no podía con la presión del exterior, "no era consciente". Entró de nuevo y nadie dijo ni media palabra. Sin embargo tras ser expulsada por la audiencia decidió denunciar los hechos que llevaron a la sentencia antes descrita.
PURANOTICIA