Se plantea incorporar a las mujeres como números principales a fin de que puedan visibilizarse desde todos los ámbitos que existen en la industria musical.
Por 78 votos a favor, 39 en contra y 20 abstenciones, la sala de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que modifica la ley sobre fomento de la música chilena, para establecer una regla de cupo y acceso de artistas mujeres en eventos musicales masivos.
La iniciativa se aprobó sólo en general porque, en su paso por la Comisión de Cultura, se rechazó parte central de su articulado. Este refería a la tabla de proporción de presencia femenina en encuentros artísticos. Así, la idea de las indicaciones presentadas, que deberá ahora analizar la mencionada instancia, es reponer tales materias.
La propuesta se originó en una moción de diputadas y diputados. Ahí se expone que en los escenarios musicales ha primado la presencia de bandas masculinas. De tal manera, se ha confinado la participación femenina a un segundo plano, lo que obedece a la desigualdad de géneros y a la ausencia de cuotas de participación.
Igualmente, se hace referencia a distintos estudios que señalan que, en carteles de distintos festivales de Latinoamérica, la presencia de mujeres como solistas o bandas no supera el 10%, en un universo de más de 3 mil artistas. Tal situación no difiere mucho del contexto de la industria musical chilena.
Por ello, se plantea incorporar a las mujeres como números principales a fin de que puedan visibilizarse desde todos los ámbitos que existen en la industria musical. El objetivo es mostrar los diversos roles y talentos que pueden desarrollar. Ello, con el fin de promover el desarrollo de la música desde una perspectiva de género.
El resto del texto modifica los requisitos para los conciertos y eventos musicales de carácter masivo que congreguen a más de seiscientas personas de público. Se excluyen festivales y celebraciones municipales (artículo 17 ley sobre fomento de la música chilena).
En el caso de los conciertos que se efectúen por artistas extranjeros acogidos a franquicias tributarias, deberán contemplar la participación de, al menos, una telonera y un telonero chilenos. Dichos artistas no deberán contar con el patrocinio de la embajada o consulado del artista extranjero, ni acreditar que son parte de un programa de intercambio.
Finalmente, se concede “acción popular o ciudadana para denunciar las infracciones a lo dispuesto por este artículo”. Dicho tema fue cuestionado por algunos diputados durante la discusión. Esta se desarrolló tras la lectura del informe de la Comisión de Cultura, entregado por la diputada Nathalie Castillo (PC), principal impulsora de la iniciativa.
Parte del debate apuntó al tema de la paridad de género. Quienes respaldaron la iniciativa señalaron que establecer cuotas es un camino a la paridad y un cambio cultural. Dijeron que se busca legislar, porque es una necesidad para que las mujeres puedan desarrollarse en la industria musical y tener presencia en los escenarios.
Agregaron que la actividad artística de muchas mujeres es invisibilizada debido al patriarcado existente. Así, se observó que tienen producciones musicales, pero no difusión. Asimismo, explicaron que se aspira a fijar un porcentaje de 30% de presencia femenina cuando se programen diez artistas en la grilla.
Entre los argumentos en contra se planteó que las mujeres no necesitan una cuota para salir adelante. En tal perspectiva, sostuvieron que es un “retroceso civilizatorio” y que debe existir igualdad ante la ley. También, afirmaron que es más relevante el talento, mérito y esfuerzo.
Por otra parte, se consideró inaceptable que se establezcan elementos de paridad en una actividad económica. Junto a ello, llamaron fiscalizar el porcentaje de música chilena en las radios, expandir los mercados de difusión y promover a artistas regionales.
PURANOTICIA