Del esfuerzo aunado de varios continentes reflejado en las 66 antenas sujetas al desierto que capturan la luz del cosmos. De eso tratará la historia que Pablo Álvarez y su equipo pretenden contar.
visitas
A 5 mil metros de altura, en el llano de Chajnantor (Lugar del Principio en kunza), se levanta el observatorio más grande del mundo: el Atacama Large Millimiter/Submillimiter Array (ALMA), una colección de reflectores -o radiotelescopios- que oscilan entre los siete y los doce metros de diámetro.
Desde su primera prueba en 1995, el masivo proyecto no ha estado libre de dificultades, pero tampoco de méritos. El principal, la colaboración multicontinental que ha reunido a científicos, ingenieros y físicos (por nombrar algunas profesiones) de Europa, Asia y América. Desde su instalación, y sus posteriores expansiones, el gigantesco aparato ha provocado la aparición de, al menos, dos centenares de publicaciones académicas.
Desde la formación de planetas desde el polvo que gira alrededor de una estrella, hasta las moléculas orgánicas complejas que rodean a una estrella joven, el observatorio promete observar el pulso con el que se formó el universo.
Asombrado por estos antecedentes, cuando Pablo Álvarez visitó ALMA por primera vez, y descubrió que la historia del lugar no había sido escrita aún, junto a su consultora Verde (con quienes lleva 20 años generando contenidos de divulgación cultural, patrimonial, científica, entre otros), tomó la decisión de contarla.
Desde diseñar el proyecto a encontrar auspiciadores, el equipo de Álvarez logró obtener, no sin esfuerzo, el apoyo de la Fundación Simons (que recientemente financió el documental nominado al Oscar Fire of Love) y de la Embajada de los Estados Unidos en Chile. Los aportes de ambas instituciones ascienden a $220 mil dólares.
Además, la consultora tomó contacto con la productora inglesia Storythings. "ALMA es extremadamente fotogénico", relata Álvarez a Diario Financiero, "tiene imágenes alucinantes para armar un libro, pero no queremos que sea un coffee table book, o libro decorativo, aquí el elemento narrativo es fundamental. En Storythings se dedican también a aplicar una metodología especial para precisar públicos objetivos", añade el ingeniero.
En esta etapa, el equipo de seis personas se encuentra en la fase de investigación y diseño. Han entrevistado a 30 personas involucradas en la gestación de ALMA repartidas, justamente, entre Estados Unidos, Europa y Asia. "Nos importa que ésta sea una historia que llegue a la audiencia chilena, lo contrario sería imperdonable", asevera Álvarez.
(Imágenes: Hernán Calderón Velasco para 1X/ Diario Financiero)
PURANOTICIAS
