De acuerdo con Brenda Rocha, presidenta del CSE, con casi el 50% de las mesas escrutadas, el partido del actual presidente Daniel Ortega, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), obtuvo un 74,99% de apoyo a nivel nacional.
El Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE) dio a conocer los primeros resultados preliminares de las elecciones presidenciales realizadas este domingo en el país.
De acuerdo con Brenda Rocha, presidenta del CSE, con casi el 50% de las mesas escrutadas, el partido del actual presidente Daniel Ortega, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), obtuvo un 74,99% de apoyo a nivel nacional.
Lo siguió el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que obtuvo un 14% de las preferencias.
Luego, las coaliciones Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), Partido Liberal Independiente (PLI), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y Alianza por la República (Apre), obtuvieron 3,44%, 1,70%, 3,27% y 2,20%, respectivamente.
Tras la detención de los principales líderes opositores en los últimos meses, estos comicios estuvieron marcados por la ausencia de candidatos con posibilidad de arrebatarle la presidencia a Ortega.
Así, la verdadera incógnita de esta jornada electoral estaba relacionada con el nivel de participación tras el llamado de la oposición a boicotear los comicios.
Según el CSE, la participación alcanzó el 65,34%.
Reacción internacional
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un comunicado este domingo en el que calificó la elección de "pantomima que no fue ni libre ni justa, y desde luego no democrática".
En la misma línea, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, leyó una declaración este lunes subrayando que el proceso electoral se celebró "sin garantías", que carece de "legitimidad" y completan la conversión del país en un "régimen autocrático".
"Por su carencia de condiciones y garantías democráticas, no reconocemos las elecciones en Nicaragua", tuiteó por su parte el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado.
En la otra vereda se situaron líderes como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien sí celebró los resultados preliminares de estos comicios, resaltando "la gran jornada de participación popular y pacífica".
"Los hijos e hijas de Sandino votan por la Paz, la estabilidad y la prosperidad de su Patria", escribió Maduro en su cuenta de Twitter.
De la misma manera, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, indicó en una rueda de prensa que, según los observadores rusos, "los comicios se celebraron de forma organizada y con el cumplimiento de la legislación nicaragüense, las reglas epidémicas impuestas por la Covid-19 y una significativa participación ciudadana".
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, también se sumó a los reconocimientos.
"Saludamos al digno pueblo de Nicaragua que en una demostración de coraje y madurez democrática eligió al hermano Daniel Ortega como presidente constitucional pese a la campaña de mentiras, chantaje y amenazas de EEUU. El triunfo de Ortega es la derrota del intervencionismo yanqui", dijo por Twitter.
Ortega, por su parte, dijo en un discurso dirigido a la nación en plena jornada electoral que "solo el voto puede derrotar a los conspiradores que no quieren la paz y han sembrado de odio y muerte el país".
"Estamos realizando estas elecciones (…) donde hay que decidirse por el terrorismo, la confrontación, la guerra, o la paz", afirmó el mandatario de 75 años que busca su quinto mandato presidencial y cuarto consecutivo.
Más de 4,4 millones de nicaragüenses estaban llamados a las urnas para elegir a su presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano.
Las autoridades del país aseguraron que la jornada, que calificaron de "fiesta cívica", transcurrió con tranquilidad y sin incidentes. Medios oficialistas aseguraron que la afluencia de votantes fue constante durante todo el domingo.
Sin embargo, medios como La Prensa de Nicaragua mostraron imágenes de centros de votación prácticamente vacíos y aseguraron que simpatizantes sandinistas dispusieron de camionetas para movilizar a votantes y ocultar el abstencionismo.
La oposición excluida de participar en las elecciones y nicaragüenses en el exilio lanzaron campañas pidiendo no votar "para no legitimar a la dictadura Ortega-Murillo", así como no salir de sus casas y mantener las calles de Nicaragua vacías.
A pesar de que el observatorio ciudadano Urnas Abiertas informó que la abstención podría situarse entre el 79 y el 84%, el CSE dijo este lunes que la participación había alcanzado el 65,34% a nivel nacional.
Lo cierto es que no fue fácil documentar el transcurso de la jornada electoral debido a que apenas se permitió el ingreso de prensa extranjera a Nicaragua ni la llegada de observadores internacionales independientes. En su lugar, el gobierno invitó a dos centenares de "acompañantes electorales" de distintos países.
"(Voto) para ratificar el proyecto de los pobres, el proyecto del Frente Sandinista, y para que continúen más victorias para nuestro pueblo, que se lo merece", le dijo Laura Valdez, una ciudadana nicaragüense, a la agencia Reuters en Managua.
"Las elecciones son un circo electoral, ya tienen todo tramado. Pero Nicaragua se levantará como el ave fénix del polvo", dijo en cambio María Matute, una nicaragüense que vive en Costa Rica como otros miles de compatriotas y que participó en una marcha de protesta en San José este domingo a la que asistió BBC Mundo.
Ortega y su esposa Rosario Murillo, candidata a repetir como vicepresidenta, ejercieron su derecho al voto en Managua entre aplausos de simpatizantes y sin usar cubrebocas.
A continuación, ofrecieron un discurso en el que el mandatario volvió a calificar de "intento de golpe terrorista" las protestas contra su gobierno en abril de 2018, atacó a los opositores y criticó las sanciones de Estados Unidos.
"Se vistan como se vistan, son demonios que optan por la violencia, la destrucción y las campañas para que Nicaragua se vea envuelta de nuevo en enfrentamientos violentos y guerra", aseguró.
El presidente estadounidense, Joe Biden, hizo por su parte un llamado "al régimen de Ortega-Murillo para que tome medidas inmediatas para restaurar la democracia en Nicaragua y para que libere inmediata e incondicionalmente a los encarcelados injustamente".
Hasta entonces, Estados Unidos "utilizará todas las herramientas diplomáticas y económicas a nuestra disposición para apoyar al pueblo de Nicaragua y responsabilizar al gobierno de Ortega-Murillo y a quienes facilitan sus abusos", agregó.
Ortega compitió por la presidencia con cinco candidatos desconocidos. Algunos de ellos son señalados de ser colaboradores del gobierno.
Los sietes aspirantes a candidatos presidenciales con más posibilidades fueron arrestados o encarcelados en los últimos meses, acusados de cargos como "traición a la patria", conspiración contra la "integridad nacional" o lavado de dinero.
Ortega justificó en junio la ola de detenciones de opositores argumentando que eran "criminales" que quieren derribar a su gobierno.
"Independientemente del pensamiento político o religioso de cada quien, tienen ahí diferentes partidos donde escoger para colocar su voto. Y de esa forma estamos enterrando la guerra y dándole vida a la paz", dijo Ortega este domingo.
Una encuesta de CID-Gallup realizada a mediados de octubre reveló que, de haberse permitido presentarse a los líderes opositores, solo un 17% habría votado por Ortega frente a un 65% que hubiera apoyado a alguno de los candidatos de oposición.
PURANOTICIA // BBC MUNDO