
No podemos generalizar porque no los conocemos a todos, pero las problemáticas más grandes de la región de Valparaíso por coincidencia o no tienen como representante en el Gobierno Secretarias o Secretarios Regionales Ministeriales que dejan la duda si estamos al frente de personas con una baja calidad profesional, o bien con poca capacidad para ejercer sus cargos.
Seguridad, Vivienda y Transporte son problemáticas que en nuestra región de Valparaíso son prioridad. En el caso de la Seremi de Seguridad hemos tenido un carrusel de personajes paseando por el cargo, el mejor ejemplo es la nominación de Jenny Arriaza, quien duró 32 días y hasta ahora no se sabe si su salida fue porque no tenía las competencias para el cargo, o bien tuvo problemas personales y renunció.
Hoy la actual Seremi Alejandra Romero tampoco ha dado luces de tomar el cargo con la autoridad que todos esperamos. No solo desconocemos un plan de trabajo para bajar los delitos llamados “lanzazos” por ejemplo que aumentaron un 25%, menos sabemos qué hará para evitar las peleas en las canchas del fútbol amateur o cómo podríamos tener un sistema de cámaras de seguridad integrado en toda la región aprovechando las actuales inversiones comunales.
Si sumamos al Seremi de Transportes los resultados están a la vista. Benigno Retamal, quien ha llegado dos veces al mismo cargo para “tapar” un hoyo, no ha logrado ser claro y convincente en su actuar y queda claro que está ahí porque no hay otro, más que por sus propias capacidades. No solo es incapaz de levantar la voz para exigir más fiscalizadores, sino que, además, no es capaz de dar fechas concretas de los próximos procesos licitatorios que afectaran a la región, y lo que es peor, queda claro que no tiene la capacidad para ni siquiera hacer un buen diagnóstico de la realidad regional en transporte, menos ocuparse de las problemáticas existentes en la provincia de Quillota por ejemplo, en el fondo cero proactividad de su parte.
Llegamos a la Seremi de Vivienda, quizás el más emblemático cargo que deja abierta la interrogante si nuestro problema es de baja calidad de las autoridades o de poca capacidad de estas. Nuestra región es escenario de la mayor catástrofe en relación a una reconstrucción después del Tsunami del 2010, sumado a eso tenemos la mayor cantidad de campamentos del país, además de contar con la mayor toma. Si vemos el resultado solo por gestión nos encontramos con una paupérrima reconstrucción que además la tiene a ella como la responsable política, sumado a un proceso de erradicación de campamentos que es bajísima. Eso que dejamos de lado otras temáticas que dependen exclusivamente de su gestión, como el futuro del Parque Barón.
Segruidad, Transporte y Vivienda. Tres carteras que al frente de la región tienen a personas que nadie puede dudar de las ganas que tienen. Deben ir contentos a trabajar, el sueldo de un Seremi no baja de los 4 millones de pesos mensuales más asignaciones de todo tipo. Es uno de los cargos mejor pagados de la administración pública. Por algo Retamal ha dicho dos veces que sí al llamado para Seremi de Transportes, pero lo cierto es que todo eso daría lo mismo si supiéramos y tuviéramos la certeza que quien se siente en esos cargos, tiene la capacidad para dar el ancho.
Esperemos que el próximo Presidenta o Presidente de Chile cuando piense en la región de Valparaíso, en al menos estás tres carteras, no piense en cuoteo político. No piense en rellear el cargo. Es de esperar que busque a los mejores, que les de tareas concretas y lo principal, que den el ancho. Hasta podrían pagarles el doble o el triple. ¿No lo haría usted si tuviera un sistema de locomoción colectiva que funcione, o una reconstrucción que avance, o bien con un claro plan de seguridad regional? Esperamos dilucidar la duda en el futuro si la calidad es la mala, o bien lo inexistente es la capacidad de solución de nuestras autoridades.