La plataforma Netflix es el rey indiscutido en la distribución de contenido audiovisual a nivel mundial. Hoy posee 280 millones de usuarios mensuales. Multiplique esa cantidad por 15 dólares, y podrá saber cuánto es lo que factura mensualmente.
Esta empresa ha golpeado el mercado mundial al ofrecer 74 mil millones de dólares por el control de las acciones de otro gigante del entretenimiento, nada menos que Warner Bros Discovery, el dueño de HBO, CNN y de TNT Sports, entre otras señales.
Los accionistas de Warner quieren un precio de, al menos, 30 dólares por acción, y todo parece indicar que Netflix va por eso. Si la operación llegara a concretarse, Netflix pasaría a controlar un arsenal creativo excepcional, y podría multiplicar su capacidad de producción de manera brutal.
Los efectos en Chile serían sin precedentes en el mundo del deporte, y en especial en el fútbol, esto debido a que uno de los activos de Warner es el canal TNT Sports que, a su vez, es el propietario de los derechos del fútbol chileno hasta, al menos, el año 2032.
¿Cómo puede afectar esto al fútbol en Chile? No podemos ocultar que uno de los principales financiamientos de la sociedades deportivas dueños de los clubes en el país son justamente los dineros que se reciben por las transmisiones del fútbol. Tampoco es menor la deuda que tiene la ANFP con TNT Sports que se originó por la pandemia, por eso durante este 2026 se deberá incluir una nueva liga para cubrir con el déficit de partidos que se adeudan desde esa época.
El escenario cambiaría radicalmente si Netflix pasa a ser dueño de Warner, y por ende de TNT Sports. El verdadero interés del rey del streaming es en el contenido de la compañía que quiere adquirir, pero ese contenido de biblioteca es muy distinto al nicho de eventos en vivo.
Otros críticos, como el director James Cameron, advirtió que de concretarse esta adquisición sería “un desastre” para la industria del Cine.
Su miedo, compartido por muchos cineastas, es que el streaming termine devorándose a las salas tradicionales, aunque desde Netflix aseguran que, en caso de comprar Warner, los estrenos en cines seguirán en pie, al menos por ahora.
Queramos o no, algo va a cambiar si esta transacción internacional ocurre. O cambiaremos la forma de ver el fútbol, o cambiaremos la forma de ir al cine. Un impacto que sentiremos en esta angosta faja de tierra de un mega negocio que ocurrirá a miles de kilómetros de distancia, pero que hoy en una sociedad interconectada, tarde o temprano nos afectará.