
La Región de Valparaíso vive una verdadera crisis con su transporte público. El diagnóstico lo hemos repetido en innumerables oportunidades. Micros que no respetan las frecuencias, choferes que no respetan las velocidades, empresarios que no entregan óptimas condiciones laborales, diferencias territoriales abismantes en sus necesidades, el mejor ejemplo es como se trasladan los estudiantes y trabajadores desde Quillota a Viña del Mar.
Si bien el diagnóstico es por años conocido, algo sucede que nuestra región no logra avanzar en soluciones. Es más, por su demografía las ciudades de Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana conforman en total una sola zona, la cual vive con máquinas viejas, prácticamente nula locomoción eléctrica (a excepción de los buses Valparaíso-Curauma), y todavía siguen las designaciones a dedo de contrato. Llevamos años sin licitación pública y en el cargo de Seremi de Transportes ha habido un verdadero carrusel de nombres que no logran darle continuidad a la problemática.
Ser Seremi de Transportes en la Región de Valparaíso no es fácil. Eso se sabe. El gremio del transporte en la esta zona es muy fuerte, y tiene prácticamente coartado el sistema de locomoción colectiva. Son ellos mismos los que han logrado frenar justamente la entrada de los famosos validadores al sistema. La razón es simple: los validadores cambiarán el negocio.
Por años los choferes de la locomoción colectiva en la región han tenido un sueldo variable que depende del corte del boleto. Por eso existen las carreras actuales, las deficiencias del servicio y por ende un nefasto control que, sumado a la poca capacidad fiscalizadora de la Seremi de Transporte, deja en tierra de nadie nuestro sistema de locomoción colectiva.
Solo 25 fiscalizadores dijo tener el Seremi de Transportes para toda la región. Por otro lado, el diagnóstico de la máxima autoridad regional parece ser muy diferente a la realidad que se vive en las calles. Benigno Retamal no solo no es del Gran Valparaíso, sino que además ha sido dos veces Seremi de Transporte en 4 años, pero en ninguna de los dos veces era el elegido original, sino más bien llega a parchar en el cargo.
El asume luego que el original Seremi Enrique Vinet solo durara 36 días en el cargo. Luego asume Retamal, pero renuncia para ser candidato a alcalde en Los Andes. Pierde la elección y vuelve a la Seremi tras la renuncia de Edgardo Piqué. ¿Llegó ahí por qué no había nadie más? Si no, no se entiende porqué no se pensó en él originalmente
La culpa no es de Retamal en todo caso, pero tampoco sabe dar certezas el Seremi actual. Él dice que tendremos licitación de validadores, no dice cuándo exactamente, pero luego de varios aprietes pudo prometer que en el segundo semestre del 2026 estarían funcionado. De concretarse esta medida podría ser un cambio radical para el sistema de locomoción colectiva. Sería un cambio en el trato empresario-chofer, y por ende del chofer con el pasajero. Podría ocuparse más del servicio que del boleto el chofer, por ejemplo. Estos validadores son la esperanza del transporte público, esperemos que todo marche sobre ruedas y podamos comenzar a ver los cambios este 2026 y que el actual Seremi pueda despedirse del cargo en marzo próximo cumpliendo lo prometido, al menos con una licitación de validadores adjudicada.