
Un niño de 15 años muerto de un balazo en una cancha de Concón, una balacera que causa horror en pleno cerro Cordillera en el Puerto, hechos policiales que suman y siguen golpeando a una Región de Valparaíso que está descabezada, que no tiene a ninguna autoridad que tome la responsabilidad y que al menos nos pueda contener como ciudadanía.
La principal autoridad en seguridad en la Región es la denominada “Seremi Comodín”, cuyo apodo por nada del mundo busca denostarla, al contrario, nos llama la atención como una persona de su envergadura puede aceptar responsabilidades en las cuales no es capaz de cumplirlas. Volviendo al ejemplo de una camioneta que hemos realizado para hablar de las capacidades de las personas, no podemos cargar con dos mil kilos a una camioneta que solo tiene capacidad para 500.
Cuando escuchamos a Paula Gutiérrez referirse a los hechos policiales que nos golpearon este fin de semana, ella hace alusión a la “extensión territorial” de nuestra región y a la “densidad poblacional”, parece justificar la gran cantidad de hechos violentos que suceden por las características demográficas de nuestras ciudades.
Esto es entendible en una persona que “no es de la región”, pero ella, que según dicen sus pergaminos, lleva al menos 9 años como profesora ayúdante de la Universidad de Valparaíso, debería conocer que hace unos años atrás los niños de 15 años no llevaban armas a las canchas de fútbol, y que una balacera en el centro de la ciudad era un hecho aislado, no algo común como ahora.
Paula Gutiérrez, quien ocupa el cargo de Seremi de Seguridad subrogante, también fue la subrogante cuando se produjo el megaincendio en febrero del 2024, y la delegada presidencial estaba de vacaciones. Fue ella quien no logró ser capaz de reconocer sus errores en la emergencia, y que no fue capaz de visualizar los problemas que acontecían en el centro de mando. En verdad ni siquiera llegó a la hora cuando la emergencia comenzó porque estaba en otro lugar.
Ella no puede seguir siendo nuestra Seremi de Seguridad, a menos que no asuma sus tareas en un formato 24/7, y comencemos a ver un plan de ejecución de medidas que al menos nos pueda aumentar la sensación de seguridad.
El rol de comodín de esta Seremi, y el descabezamiento que existe en unidades claves de la representación del Gobierno en nuestra región, solo nos demuestra la incapacidad de este Gobierno con nuestras ciudades. Sobre el delegado presidencial nada podemos decir, porque tampoco dice ni hace nada concreto. No ha sido capaz de liderar la reconstrucción, no tiene claridad de la carta Gantt, por ejemplo de las licitaciones de movilización, y solo trata de entregar una buena cuña en el mismo formato que todos, en un vídeo, sin decir nada de fondo más que describir hechos que todos ya conocemos.
Es triste ver como un niño de 15 años muere tras manipular un arma. Es cierto que quizás esto hubiese pasado de todas formas con otro Seremi de Seguridad, pero lo que nos irrita es que uno respira, ve, se desborda la incapacidad de nuestras autoridades. Lo vemos en la Seremi de Vivienda que no es capaz de llevar adelante la reconstrucción, lo vemos en el Delegado Presidencial, lo vimos en la Seremi Comodín en el megaincendio, y ahora en Seguridad.
Con el mayor de los respetos, y por el bien de nuestra región, le pedimos a nuestros representantes que por favor no tomen responsabilidades que no sean capaces de cumplir. Aprendan a decir, no me la puedo, gracias.