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Editorial: El doble estándar del discurso feminista e inclusivo de la nueva izquierda

Editorial: El doble estándar del discurso feminista e inclusivo de la nueva izquierda

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Editorial: El doble estándar del discurso feminista e inclusivo de la nueva izquierda
Miércoles 19 de noviembre de 2025 16:30
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Como la nueva izquierda podríamos definir a aquellos protagonistas de la política que irrumpieron en el país post estallido social. Hoy, tras ver los resultados electorales parlamentarios, podemos resumir que tanto el Partido Comunista como el Frente Amplio lograron hacer sucumbir al denominado “socialismo democrático”, al menos en nuestra región.

Qué mejor ejemplo que la mayoría nacional en el Senado quede en manos de Karol Cariola, que en la Cámara de Diputadas y Diputados llegue solo un representante genuino de aquel pasado ex concertacionista como Nelson Venegas, aunque hay que reconocer que detrás de él existe una votación más personal que partidista, lo mismo podemos decir de Cristian Mella, quién hereda el caudillismo de su padre más que el resurgimiento de la Democracia Cristiana en la región.

Jaime Bassa, Jorge Brito, Luis Cuello, Francisca Bello y Sofía González son justamente protagonistas de esta nueva izquierda que viene a copar un espacio que nació con fuerza en nuestra región con un fuerte discurso feminista e inclusivo.

Pero ¿qué tan consecuente es aquella consigna? “Un gobierno feminista se construye con y para las mujeres” decía el 8 de marzo del 2022 el Presidente Gabriel Boric. Los hechos hablan por si solos y los “actos matan el relato”. De todos los candidatos que llevó la centro izquierda en el Distrito 7, ninguno era mujer. Quedaron fuera nombres con fuerte representación interna como Valeria Cárcamo y Nataly Campusano, claramente existe un doble estándar en el discurso.    

Qué decir de los hechos conocidos en la Seremi de Salud de la Región de Valparaíso. Cuando conocemos que una periodista se suicidó tras haber presentado una demanda por tutela laboral, vulneración de derechos fundamentales y transfobia es no entender cómo funcionan realmente en la interna los denominados protagonistas de esta nueva izquierda.

Así como las banderas de la seguridad no debiesen ser solo de la derecha, tampoco las que tienen que ver con inclusión deben ser de la izquierda. Hoy, la sociedad quiere consecuencia a la hora de hablar y actuar. Es quizás esa la respuesta que uno puede encontrar en aquellos dos y medio millones de votos con lo cual se quedó Franco Parisi en la pasada elección. Su discurso representa a la clase media, esa que no llega a fin de mes, la misma que quizás es la primera generación de profesionales de una casa, la misma que hoy vive mejor económicamente que sus padres, pero la misma que no quiere verse apoyando una ideología en particular, simplemente quiere que le resuelvan sus problemas.

El doble estándar de la política y de los políticos es una constante que sale una y otra vez a la luz pública. Un verdadero oportunismo electoral que parece que comenzó a cansar a los chilenos, al menos hay un tercio que ya despertó, y que lentamente comienza a darse cuenta que representa cada uno en la selva de los políticos.

Ya no basta un discurso, hay que mostrar consecuencia. Hoy, la derecha se muestra toda unida tras la carta de José Antonio Kast. ¿Será de verdad? ¿Habrá consecuencia en los próximos cuatro años en lo que se nos está prometiendo?

Lo que está claro es que en los últimos 4 se nos prometió una bandera de lucha en pos del feminismo y de la inclusión. Tenemos a un ex subsecretario privado de libertad acusado de abuso sexual y violación, una elección sin mujeres ni siquiera como candidatas en la cuna del Frente Amplio, y ahora una periodista que se quitó la vida acusando justamente a una mujer militante del mismo partido del Presidente que nos dijo… “Un gobierno feminista se construye con y para las mujeres”. ¿Inconsecuente el discurso por decirlo menos o no?