Álvaro Bellolio, instó a las nuevas autoridades y a la ciudadanía en su conjunto a reflexionar sobre qué tipo de política migratoria le conviene más a Chile.
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El director del Servicio Nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio, instó a las nuevas autoridades y a la ciudadanía en su conjunto a reflexionar sobre qué tipo de política migratoria le conviene más a Chile, al tiempo que cuestionó las señales que emitió la candidadura del ahora presidente electo, Gabriel Boric, las que, a su juicio, propiciaron el ingreso clandestino de miles de extranjeros al territorio nacional.
Si bien saludó la entrada en vigencia de una nueva Ley de Migraciones y Extranjería, Bellolio aseguró que hay dos grandes preguntas “sobre las que no se ha tomado una decisión clara: la primera, ¿debe entrar a Chile todo extranjero que quiera venir? ¿Si hay 7 millones de personas que quieren venir hay que dejarlos entrar a todos, o se prioriza? Y la segunda, ¿debe haber una sanción a quien ingresa clandestinamente o da lo mismo?”, se preguntó Bellolio antes de destinar sus dardos a los representantes del gobierno entrante, quienes generaron expectativas de regularización que contribuyeron a incrementar el ingreso por pasos no habilitados.
“A futuro se han dado señales en la nueva administración de que se viene un perdonazo. Y por eso mucha gente está esperando”, señaló Bellolio en entrevista con radio Duna, a lo que agregó: “No sé si recuerdan esa portada que decía “Boric ofrece perdonazo’. Justamente, al mes siguiente, se multiplicaron por cinco los ingresos clandestinos (…) Si bien en algunos casos pueden terminar en proceso de expulsión, todas esas personas, y eso ha habido tantos ingresos en los últimos meses, están esperando ese perdonazo, y las nuevas autoridades ya han dado bastantes señales de que se vienen perdonazos”.
El director del Servicio Nacional de Migraciones aseguró que en campaña se prometió darle albergue a los extranjeros que llegaban a Chile, o bien abrirles la posibilidad de que pudieran acceder a una casa independiente de su condición migratoria, aspecto que el entonces candidato Gabriel Boric tuvo que modificar.
“Un migrante sin trabajo, después de la pandemia, que viene una crisis social, que ha tenido dificultades para integrarse en Colombia, en Ecuador, en Perú, en Bolivia, donde sea; si en Chile le prometen casa, le prometen visa, esas condiciones, claramente es un incentivo gigante”, añadió.
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