
Las casi dos mil hinchas de Santiago Wanderers que llegaron al estadio Lucio Fariña de Quillota no tuvieron dudas en sindicar al DT del equipo porteño, Héctor Robles, como responsable de la derrota sufrida a manos del colista del torneo de Ascenso, Santiago Morning, por 3-2.
El equipo porteño sufrió una dura caída ante el colista Santiago Morning.
Las casi dos mil hinchas de Santiago Wanderers que llegaron al estadio Lucio Fariña de Quillota no tuvieron dudas en sindicar al DT del equipo porteño, Héctor Robles, como responsable de la derrota sufrida a manos del colista del torneo de Ascenso, Santiago Morning, por 3-2.
Y es que más allá de la fragilidad demostrada por la defensa caturra, lo que indignó a los hinchas fue la incapacidad del entrenador a dar respuestas ante un rival que mostró pundonor pero que no es, ni con mucho, una escuadra potente, que plantee muchas incógnitas en su juego.
Robles, sin duda, se deberá sentar esta semana frente a la familia Sánchez, sabiendo que es posible que se sentencie su salida. ¿Quién podría reemplazarlo? No hay certeza, pero ya trascendió un nombre: Jorge Garcés.
Santiago Wanderers, en verdad, necesita un remezón.
Santiago Morning, a través del expediente del contrataque desnudó las falencias de los porteños con los tantos logrados por Patricio Castro (54’), Franco Cortés (57’) y Kevin Campillay (59’).
No es todo porque si bien Santiago Wanderers luchó y logró dos descuentos a través de John Valladares (58’) y Jorge Luna (89’) se notó en demasía su actual descontrol. Y para muestra un botón: en los minutos finales del partido, cuando a los porteños se les abrió la posibilidad de ir por un empate que hubiese sido heroico, dos de sus jugadores -Víctor González y Maximiliano Cuadra- fueron expulsados, abortando así la opción de la redención.
Se justifica así la rabia de los hinchas porteños. Y los rumores de un cambio en la banca.
PURANOTICIA