Fernando Ramírez manifestó que "vamos a tener que reforzar con algunos jugadores de experiencia, pero ajustándonos bastante el cinturón".
La humillante goleada por 5-0 recibida ante Deportes Copiapó en Calama, por la revancha de la final de la liguilla del ascenso, fue un verdadero mazazo para Cobreloa, pues a pesar de terminar segundo en la fase regular del torneo de la Primera B, el cuadro loíno tendrá que esperar un año más para luchar por el anhelado regreso a Primera División.
En ese sentido, el presidente del conjunto naranja, Fernando Ramírez, manifestó toda su desazón por la caída ante el "León de Atacama".
"Me da mucha tristeza, pero ya boté mis lágrimas, ya lloré lo que tenía que llorar y ahora hay que ponerse a trabajar y pensar en lo que viene", reconoció el timonel de los mineros.
Además, adelantó que vendrán importantes restricciones de carácter presupuestario ante la crisis económica del club: "Si vamos a continuar en esta división, vamos a tener que ajustarnos bastante el cinturón para poder trabajar el próximo año. Es lamentable, pero creo que no hay que bajar los brazos. Al club lo sostienen los socios principalmente y a ellos hay que pedirles un poquito de esfuerzo más, si queremos volver a estar en estas instancias el próximo año. Y ojalá lograr el anhelado ascenso, que por segunda vez no pudimos obtener".
"La idea es mantener una base de jugadores, ojalá. Muchos jóvenes debutaron o se fueron consolidando poco a poco y creo que con ellos vamos a trabajar el próximo año. Y vamos a tener que reforzar con algunos jugadores de experiencia, pero ajustándonos bastante el cinturón", añadió.
Por último, Ramírez se refirió a la continuidad de Emiliano Astorga como entrenador: "Es parte de una conversación que tenemos que tener. Él tiene contrato, pero la decisión la tiene que tomar él. Hay varios jugadores que cumplen contrato, por lo que si el técnico decide quedarse, él tendrá que ver qué jugadores son los que le sirven. Y los que no, hay que finiquitarlos".
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