El reto no era menor porque enfrentaba a Francisco Comesaña (102°), favorito para llevarse no sólo la semifinal sino que también el título.
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Tras la derrota a primera hora de Tomás Barrios (162° ATP) en la primera semifinal del Challenger 75 de Sao Paulo ante el argentino Thiago Tirante (123°), todas las fichas chilenas para llegar a la final estaban con Matías Soto (273°). Ello pese a que el reto para Soto no era menor porque enfrentaba a otro argentino: Francisco Comesaña (102°), favorito para llevarse no sólo la semifinal sino que también el título.
Y Soto estuvo a punto de un triunfo resonante y sorpresivo. A una pelota. Pero no lo logró.
El chileno hizo un partido de colección pese a que en el primer set Comesaña se quedó con una victoria relativamente rápida por 6-2.
Pero en la segunda manga, el tenista chileno elevó su nivel, se puso a la altura de su rival que le lleva casi 170 puestos en el ranking de la ATP y se terminó quedando con el set por 7-6 (9-7).
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Esto le dio bríos a Tapia de cara al tercer set donde se fue palo a palo con el argentino (ambos se quebraron una vez el servicio) pero donde el chileno tuvo una oportunidad de oro para hacerse del partido.
Cuando el marcador iba 6-5 en favor del chileno, Francisco Comesaña estaba sirviendo y quedó 30-40 abajo. Soto necesitaba así ganar la siguiente pelota para llegar a la final, pero no pudo. El argentino no sólo logró igualar el marcador 40-40 sino que terminar ganando el juego obligando a un nuevo tie break.
En dicha instancia, Soto se derrumbó y con tres miniquiebres, Comesaña ganó 7-6 (7-1).
Soto no lo podía creer. Había rozado la gloria…pero no alcanzó a tomarla.
PURANOTICIA
