
El dirigente dijo que no estaba dispuesto a renunciar antes del término de su período que culmina el próximo año.
Pablo Milad es el centro de críticas por la profunda crisis estructural que vive el fútbol chileno y que se refleja en una pobre competividad de Chille a nivel internacional (sólo atenuada ahora por la clasificación de la selección Sub 17 al Mundial de Qatar) y las constantes fallas organizativas de todos los torneos.
Milad recibe fuego de todos lados y este domingo, en una entrevista en el diario El Mercurio, salió a responder algunos temas.
Para empezar, y pese a múltiples emplazamientos, el dirigente dijo que no estaba dispuesto a renunciar antes del término de su período que culmina el próximo año. “Lo descarto. Pienso en mí y en el fútbol chileno y quiero dejar cimientos", señaló Milad aunque reconoció que ve “difícil” que se presente por un nuevo período.
El directivo curicano también negó tajantemente que él o su directorio tengo vinculaciones con el representante Fernando Felicevich. “Yo no tengo ningún tipo de relación con él, incluso lo he visto dos veces en mi vida. No tiene ninguna influencia en la ANFP, en lo absoluto. No lo conozco, tampoco nadie del directorio. Cuando se dice que él manda acá, me río”.
Finalmente, y en un tema que parece no acabar nunca, Milad aseguró que se trabajará para separar a la ANFP de la Federación de Fútbol.
“El proyecto lo tenemos hace un tiempo. El próximo año empezaremos la separación efectiva, con los dos presidentes: uno de la ANFP y otro de la FFCh”.
PURANOTICIA