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Una vuelta bastante larga es la que ha tenido que dar el golfista nacional Guillermo Pereira, que actualmente está atravesando por un buen presente en el PGA Tour y actualmente disputa el Sanderson Farms Championship.
Pero el camino del "Mito" en la élite del golf no ha sido fácil. Cuando tenía apenas 14 años decidió dejar la actividad, volviendo dos años después y pese a que en ese momento no tenía claro qué es lo que iba a hacer, dice no arrepentirse de haber tomado esta decisión.
"Todo me ayudó para crecer. Si me hubiese pasado a los 18 años, claro, hubiese sido distinto", confiese Pereira en diálogo con El Mercurio, agregando que en 2018 "fue otro de los momentos complicados que tuve en mi carrera. Tuve un bajón anímico y deportivo, pensé que no volvería a un nivel aceptable. Pero de todo aprendí y ahora puedo manejar este tipo de situaciones mucho mejor".
Respecto de su segunda etapa alejado del deporte, el oriundo de Buin explicó que "me estaba yendo mal por algo mental. Estaba tan perdido que ni siquiera sabía cuál era el problema". Fue entonces en que empezó a trabajar con el psicólogo Eugenio Lizama, de quien destacó "hicimos un buen plan y ha confiado mucho en mí".
Sobre su relación con el también golfista Joaquín Niemann, puntualizó que "somos amigos desde muy chicos, siempre ha sido un apoyo para mí. Acá en Estados Unidos me ha alojado en su casa y nos planificamos para viajar juntos. (...) Nos empujamos a ser mejores".
Asimismo, recordó uno de los mejores momentos de su carrera, cuando rozó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde terminó cuarto. "Fue un salto grande en exposición con el público chileno, que me empezó a conocer un poco más" comentó, remarcando que "hubiese sido épico ganar una medalla".
Por último, el deportista ya tiene claro cuál será su meta en el máximo circuito de la disciplina, donde ya sumó un tercer lugar en el Fortinet Championship. "Quiero ganar en el PGA, ser número uno del mundo", sentenció.
PURANOTICIA
