Las sociedades anónimas que administran a ambos clubes reportan pérdidas por más de $11.400 millones, entre ambas, durante la última década. Los porteños se ubican en el tercer lugar a nivel nacional, mientras que los viñamarinos quedaron en quinta posición.
Las sociedades anónimas que administran a Santiago Wanderers de Valparaíso y Everton de Viña del Mar, son protagonistas en el ranking de mayores pérdidas en el fútbol chileno durante la última década.
Así lo establece una investigación realizada por la Universidad de Valparaíso (UV), que da cuenta que el club porteño se ubica en el tercer lugar, con pérdidas equivalentes a $6.623 millones; y que el elenco viñamarino ha perdido $4.779 millones, quedando en la quinta posición de este listado en el que nadie quiere estar.
El encargado del estudio es el académico de la Escuela de Auditoría de la UV, Alejandro Torres, quien confirmó que las sociedades anónimas de ambos clubes reportan pérdidas por más de $11.400 millones durante la última década.
Importante es esta cifra para poder dimensionar lo que han perdido los clubes que encabezan el listado: por un lado, Colo-Colo ha perdido $17.235 millones; mientras que Universidad de Chile tiene cifras rojas equivalentes a $13.543 millones.
El cuarto lugar del ranking lo ocupa Audax Italiano, con pérdidas correspondientes a $6.331 millones; mientras que el tetracampeón del fútbol chileno, Universidad Católica, a pesar de sus éxitos deportivos durante la última década, también ha registrado pérdidas por $1.909 millones, quedando sexta en el listado.
"En la última década, las finanzas en el fútbol chileno han perdido por goleada", dijo el académico porteño, agregando que "al analizar los reportes financieros de los últimos 10 años de la Primera A, nos encontramos con que las pérdidas acumuladas del fútbol chileno superan los $47.000 millones, es decir más de US$50 millones de hoy, equivalencia determinada con la divisa norteamericana en su valor histórico".
Importante es mencionar que en el caso de Santiago Wanderers, las pérdidas se originan en compromisos asumidos por la sociedad anónima con dedudas de arrastre de la Corporación cuando se concesionó el club porteño. A esto se suman decisiones futbolísticas poco rentables, como el fichaje de David Pizarro, en 2015, y el sueldo de Carlos Muñoz, quien regresó a los caturros la presente temporada.
Respecto a la cantera de los verdes de Playa Ancha, que se pensaría es el gran "salvavidas", se indicó que el club ha destinado $720 millones en el fútbol joven. Sin embargo, con su última venta, de Daniel González a la UC, la operación bordeó los 500 mil dólares, a los que hay que restarle el 10% que va al jugdor, lo que da un total de . Es decir, se mantiene el déficit.
Entre 2010 y 2019, el único momento en que las finanzas de los clubes fue positiva fue el 2018, año en que se concretó la venta del Canal del Fútbol a TNT Sports, lo que se tradujo en 3,1 millones de dólares para cada uno de los 32 clubes de Primera A y Primera B, por concepto de derechos televisivos.
Durante los últimos cinco años, las 157 empresas que reportan sus informes financieros a la Comisión para el Mercado Financiero, sumaron ingresos promedio (por ventas) de $143.200 millones y una ganancia de $7.477 millones, cifra que representa un 5,2%.
El académico de la UV, Alejandro Torres, indica que "si aplicamos similar examen en el fútbol chileno, Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, a través de sus sociedades concesionarias, suman un total de $51.100 (también promedio) millones de ingresos, pero la particularidad es que mencionados ingresos se transforman en pérdidas promedio de $3.700 millones. Con ello, se convierten en la actividad económica que más destruye valor en Chile".
"Los balances deficitarios no permiten la contratación de jugadores de nivel para competir a nivel internacional, que sería una buena manera de obtener beneficios adicionales, con la imposibilidad de crecer, en este tipo de organizaciones. Los resultados a nivel internacional de los equipos chilenos en la última década nos dejan ubicados al nivel de los clubes de Bolivia, Perú y Venezuela, a nivel sudamericano. Después esperamos milagros o resultados favorables a nivel jurídico para ir a una Copa del Mundo", concluye Torres.
PURANOTICIA