Universidad de Chile entra en una semana decisiva en la planificación de la temporada 2026, considerando que el plantel retornará a los entrenamientos el próximo 5 de enero. En ese contexto, Azul Azul trabaja en definir tanto el futuro del cuerpo técnico como la conformación del equipo que afrontará el nuevo año deportivo.
El primer punto a resolver es la salida anticipada del entrenador Gustavo Álvarez. Según trascendidos, el técnico habría ofrecido pagar en cuotas la mitad de su cláusula de salida, equivalente a 600 mil dólares, propuesta que la dirigencia azul estaría dispuesta a aceptar para destrabar su desvinculación.
Superado ese paso, la concesionaria se enfocará en la contratación del nuevo DT, donde el nombre del portugués Renato Paiva asoma como principal favorito. No obstante, también figuran como alternativas Francisco Meneghini, Martín Anselmi, Nicolás Diez, además de un eventual “tapado” que podría aparecer en los próximos días.
En paralelo, y aun sin entrenador definido, Azul Azul ya tomó dos decisiones relevantes respecto al plantel. Por un lado, renovó por un año a Charles Aránguiz, y por otro, tiene prácticamente cerrada su primera incorporación para 2026: Eduardo Vargas. El delantero, que jugó el último semestre en Audax Italiano, es el gran objetivo del club, y su retorno estaría fuertemente influenciado por la gestión y cercanía de Aránguiz, su histórico compañero en la U y en la selección chilena.
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