
El "Cacique" debió conformarse con una amarga igualdad que lo deja en el undécimo lugar con once puntos, uno por debajo de su rival, que ocupa el décimo puesto.
Colo-Colo tomó un leve respiro en medio de su terrorífica campaña y cortó su racha de cuatro derrotas consecutivas con un reñido empate a dos ante Ñublense en el estadio Monumental, en vísperas de un martes que será clave para el futuro de la institución en su año Centenario.
Luego de las eliminaciones en Copa Chile y Copa Libertadores -que además le significó quedar fuera de Sudamericana-, el cuadro albo llegaba a este duelo con toda la presión encima del entrenador Jorge Almirón, quien incluso tuvo reuniones durante la semana pasada para definir su futuro.
Pese a las especulaciones, esto no se concretó y el argentino estuvo sentado en la banca esta noche, sabiendo que podía ser su último cotejo al mando del equipo y por lo mismo, decidió mover la pizarra para intentar dar vuelta su situación y acallar los cuestionamientos a su gestión en el club.
Sin embargo, el "Cacique" recibió un contundente golpe al inicio del compromiso. Corría el cuarto minuto cuando Mauricio Isla derribó a Matías Plaza dentro del área y el árbitro, haciendo caso omiso a los reclamos de los locales, cobró penal. Patricio Rubio se encargó de ejecutar y puso el 1-0.
El elenco popular trató de reaccionar con un par de acercamientos de Alan Saldivia (10') y Javier Correa (13'), aunque no pudo superar al portero Nicola Pérez y a los 16' la visita estiró las cifras por medio de Plaza, quien aprovechó un pivoteo de Gonzalo Sosa para meter la pelota en un lugar inalcanzable para Fernando De Paul.
El dueño de casa reaccionó de inmediato y acortó las diferencias con un cabezazo de Correa. Pero cuando se alistaban a reanudar las acciones, el juez fue advertido de una falta sobre Lorenzo Reyes en el armado de la jugada y luego de recurrir al VAR, invalidó la conquista del argentino.
Los chillanejos tuvieron un par de aproximaciones claras en el cierre de la fracción inicial (40' y 44') y cuando parecía que el marcador no tendría variaciones, Claudio Aquino tomó el esférico desde larga distancia, avanzó un par de metros y sacó un zapatazo para vencer al guardameta y descontar en el tanteador.
El conjunto de Macul se hizo con el control del encuentro en el arranque del complemento y si bien se acercó constantemente a las barbas de Pérez, Correa no estuvo fino y desperdició cuatro ocasiones: tapada del golero (51'), tiro desviado (53'), barrida milagrosa de Jovany Campusano casi desde la línea (60') y otra atajada del cancerbero a un toque del trasandino en plena área chica (62').
En los 65', un grosero error de Arturo Vidal por poco propició el tercer tanto de la escuadra ñublina, pero el larguero le dijo que no a Gabriel Graciani. Y apenas cinco minutos más tarde, la zaga forastera no pudo despejar el balón y le quedó servido a Correa, quien desde el borde del área emparejó el cotejo y se sacó la mufa: el atacante no festejaba desde el triplete que le marcó el primero de abril a Atlético Bucaramanga por Copa Libertadores.
El vigente campeón del fútbol chileno siguió presionando, pero no le alcanzó para dar vuelta el pleito y debió conformarse con un amargo empate que lo dejó en el undécimo lugar con once puntos, uno por debajo de su rival, que ocupa el décimo puesto.
Este martes, el combinado capitalino vivirá una jornada crucial, donde está agendada una reunión de directorio que podría zanjar la continuidad o la salida de Almirón.
Colo-Colo volverá a la acción este sábado a las 17:30 horas cuando enfrente a Unión Española y después de eso, se verá las caras con Bucaramanga en el cierre de su participación por Libertadores. Ñublense, en tanto, recibirá a O'Higgins a contar de las 12:30 del domingo.
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