Tras el partido, el arquero manifestó que "quedamos al debe en el aspecto de tener calma".
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En la Selección chilena no quedaron conformes con el resultado obtenido en su debut por Copa América, donde el conjunto nacional cosechó un opaco empate sin goles ante su similar de Perú.
Uno de los que alzó la voz el arquero y capitán Claudio Bravo, quien una vez concluido el cotejo realizó una profunda autocrítica apuntando a la actitud con la cual afrontaron el compromiso.
"Ellos también tienen mérito por contrarrestar lo nuestro y ponernos una labor compleja. Quedamos al debe en el aspecto de tener calma, fuimos muy precipitados", aseveró el oriundo de Viluco.
Por otra parte, el exhombre del Real Betis vaticinó el encuentro del martes con Argentina, puntualizando que "todos los partidos son muy disputados e igualados. Viene un partido especial como fue el de hoy. No bajamos los brazos en ningún momento".
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Quien también demostró su desazón fue el lateral izquierdo Gabriel Suazo, que reconoció que "nos vamos tristes, queríamos ganar el partido. Estuvimos muy erráticos en la mitad de la cancha. Fallamos pases que nos pudieron haber pasado factura".
Respecto al choque con la "Albiceleste", indicó que "es complicado, es el último campeón del mundo, pero tenemos esperanza. El plan de Perú fue agresivo y sabíamos a lo que iban a jugar. Nuestra fortaleza es con el balón y tenemos que recuperar eso para el partido con Argentina".
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