
La causa se enmarca en la investigación que lidera el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, por delitos sexuales cometidos por sacerdotes.
El presbítero Tito Rivera Muñoz se encuentra en el 13º Juzgado de Garantía de Santiago, donde será formalizado por la denuncia de Daniel Rojas Álvarez, quien lo acusó de violarlo al interior de la Catedral Metropolitana en 2015, cuando permanecía en situación de calle.
La causa se enmarca en la investigación que lidera el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, por delitos sexuales cometidos por sacerdotes y por eventuales encubrimientos de los ex arzobispos de Santiago, Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz.
Tras la denuncia de violación en la Catedral, el Arzobispado informó que a Rivera se le siguió una investigación canónica y que se le impusieron las penas de suspensión de ejercicio público del sacerdocio y la prohibición de reunirse o contactarse con jóvenes.
En paralelo, el caso sumó una demanda indemnizatoria por $350 millones, dirigida contra el Arzobispado de Santiago y Rivera. En la acción, el denunciante detalla cómo altos personeros eclesiásticos -desde el cardenal Ricardo Ezzati hasta el excanciller del arzobispado Óscar Muñoz Toledo, formalizado por estupro y abusos sexuales- habrían tenido conocimiento de los hechos.
En otro de los puntos, el denunciante también precisa que los presuntos abusos se los habría informado al deán de la Catedral, Juan de la Cruz Suárez, pero que "el sacerdote se ofuscó, lo acusó de blasfemo y expulsó con un par de guardias" al demandante, señala el texto.
De acuerdo a la acción judicial, en otra oportunidad en la que la supuesta víctima abordó a Ezzati, éste solo le respondió que "oraran por el cura" y, además, le habría dado $30 mil a través de otro sacerdote.
PURANOTICIA