Tras un breve cruce de palabras, miembros de la Cámara fueron hasta ellos para evitar que el altercado pasara a mayores y los separaron.
El diputado Jaime Naranjo estuvo 15 horas exponiendo su presentación durante la acusación constitucional al Presidente de la República, Sebastián Piñera.
Tras su exposición, el político del Partido Socialista se sentó, envió saludos y pidió alcohol gel para ponerse a trabajar en su computador.
Mientras tanto, en la sala se desataba la polémica, de la mano de los diputados Cristián Labbé (UDI) y Pamela Jiles (PH), luego de que el primero llegara donde la parlamentaria del Partido Humanista para grabar a la oposición con su celular, por la llegada de Giorgio Jackson al Congreso.
Tras un breve cruce de palabras, miembros de la Cámara fueron hasta ellos para evitar que el altercado pasara a mayores y los separaron.
Luego pidieron orden en la sala y cada uno tomó un camino distinto.
PURANOTICIA