Durante un control policial en el cerro Esperanza se encontró un bolso al interior de su automóvil, donde portaba dos armas de fuego, 60 municiones de distinto tipo y calibre, y una granada.
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Por los delitos de porte ilegal de arma prohibida, porte ilegal de municiones y porte de armamento de guerra, Juan Pablo Bravo Osorio fue condenado a 14 años y 6 meses de prisión luego que se acreditaran los hechos que fueron material del juicio y que ocurrieron el 5 de enero del año 2019 en el cerro Esperanza de Valparaíso.
Durante dos días se desarrolló en el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal (TOP) de Valparaíso el juicio por los hechos que quedaron al descubierto tras controles policiales rutinarios a vehículos que circulaban por el sector.
Según se indicó, el imputado fue sorprendido por carabineros cuando se encontraba junto a sus hijos de 9 y 12 años, transitando en un vehículo donde portaba un bolso con dos armas de fuego, 60 municiones de distinto tipo y calibre, y una granada.
La fiscal de Valparaíso, María Loretto Herrmann, explicó que era una "granada activa, que tal como lo señaló durante el juicio el perito del GOPE, es un armamento de guerra que no se explica cómo un civil podía tener en su poder esta granada y que está creada directamente para matar personas”.
Durante la acusación se expuso cómo el acusado huyó del control, pidiéndole a sus hijos que lanzaran el bolso con los elementos prohibidos a una quebrada, donde además portaba una máscara de «El Guasón», además de dinero en efectivo.
En el juicio se presentó prueba testimonial, pericial, documental y otros medios, como fotografías, que permitieron condenar al acusado como autor de los ilícitos, desestimando la solicitud de absolución de su defensa, quien declaró en el juicio.
La fiscal Hermann cerró diciendo que "nos encontramos conforme con esta condena de más de 14 años que el imputado deberá cumplir de manera efectiva".
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