Empresario Jorge Grinspun le arrendaba el local gastronómico al concesionario por cerca de $20 millones al mes; mientras que Aginva le pagaba al Municipio poco más de $1 millón mensual. Si se mantiene el monto, ahora le entrará un ingreso 20 veces mayor a la casa edilicia.
Un sorprendente vuelco se ha registrado en el caso del restaurante «Tierra de Fuego» de Viña del Mar, luego que este jueves 4 de abril finalizara de manera oficial la concesión de la playa Acapulco, la cual fue administrada por largos 16 años por la Agencia Inmobiliaria Valparaíso (Aginva), según el acuerdo firmado el 2008.
Si bien, el tema se ha manejado bajo completa cautela y hermetismo, tanto a nivel de la administración de la alcaldesa Macarena Ripamonti en el Municipio de la Ciudad Jardín como de los propios interesados Aginva y el restaurante, Puranoticia.cl obtuvo información relevante acerca de los montos involucrados.
A modo de contexto, vale hacer presente que la concesión de la playa Acapulco finalizaba este 4 de abril e involucraba tanto la playa como la cafetería, un pequeño kiosco y el «Tierra de Fuego». Importante es tener en cuenta que el verdadero negocio de la concesión estaba en el local gastronómico de calle 8 Norte con Av. Perú.
Por ello, el negocio de la concesionaria Aginva fue subarrendar el restaurante a un tercero: Jorge Grinspun, quien a su vez también es concesionario de otro importante local del borde costero, el «Nogaró», ubicado a un costado del Casino de Viña.
Con estos antecedentes, Puranoticia.cl tomó conocimiento que el conocido empresario gastronómico local pagaba cerca de $20 millones mensuales a la Agencia Inmobiliaria Valparaíso por el arriendo del restaurante. A su vez, Aginva pagaba como concesión al Municipio sólo $13 millones al año (200 UTM).
Pero, ¿por qué un monto tan bajo, equivalente a $1.083.333 por mes? Para comprender la cifra, hay que explicar que el dinero que pagaba esta empresa contempla un descuento a modo de compensación por toda la inversión realizada al inicio de la concesión, la que incluyó –entre otras obras– la construcción del «Tierra de Fuego».
Así pasaron los años y Aginva se enfrentó a una serie de inconvenientes, como el terremoto del 2010, las fuertes marejadas del 2015, el estallido social del 2018 y la pandemia del 2019 al 2021. Por todo ello, acusando incumplimiento de contrato, presentaron una demanda por $1.600 millones contra el Municipio de Viña.
Y aunque se intentó llegar a un acuerdo extrajudicial, éste finalmente no prosperó. Pero no sólo eso, pues al enterarse que la administración Ripamonti le extendió la concesión por otros 18 meses al «Nogaró», decidieron solicitar lo mismo, recibiendo un portazo. Con el enfado a flor de piel, aseguraron en diálogo con este medio que seguirán adelante con todas las acciones judiciales contra la casa edilicia.
Así es como Puranoticia.cl tomó conocimiento –por medio de fuentes municipales– que la entidad comunal no tuvo ningún interés en renovar la concesión con Aginva porque se trataba de una empresa "polémica" y "poco transparente", la cual incluso los tiene demandados por un monto millonario ($1.600 millones).
Ahondando en esta tesis planteada desde la propia Municipalidad de Viña, cabe consignar que de hecho Aginva hizo llegar a Puranoticia.cl información que no era veraz. Y es que a través de un comunicado, se le informó a este medio que el acuerdo extrajudicial propuesto consistía en "duplicar el pago mensual de 200 a 400 UTM", cuando lo cierto es que el pago de 200 UTM era anual, no mensual como afirmaban. Y es que para nadie es un misterio que 130 millones al año no es lo mismo que 13 millones.
Ante esta situación, se le consultó a la empresa por la cifra entregada, la cual reconoció este conveniente error en el documento por medio de su abogado, Felipe Olea: "Existe un error en nuestro comunicado público. El pago de 200 UTM era anual y no mensual, conforme el concluido contrato de concesión", señaló el representante de Aginva, quien agregó que "con todo, este error no desvirtúa lo alegado. El gallito lo ganó Grispun, porque entre gallos y medianoche, la alcaldesa Ripamonti decidió desconocer todo lo construido por su Directora Jurídica y favorecer a dedo a Jorge Grispun quien, además de hoy quedarse con el «Tierra de Fuego», es el dueño del restaurante «Nogaró», en la otra esquina de la avenida Perú".
Con la controversia instalada de lleno en el borde costero de la Ciudad Jardín, este medio intentó conversar con las fuentes directas en todo este entramado, como el empresario Jorge Grinspun, quien no contestó el teléfono ni los mensajes de WhatsApp. Misma situación ocurrió con los concejales y con mayor razón con la administración Ripamonti. No obstante a aquello, las cifras que de manera extraoficial (en off the record) dieron a conocer las partes consultadas por Puranoticia.cl coinciden.
Cabe recordar que quien sí habló de manera oficial fue el concejal Sandro Puebla, quien este jueves 4 de abril dijo que tras conversar con el administrador municipal Erick Layana, éste le confirmó que "se otorgó un permiso al restaurante («Tierra de Fuego») para que siga funcionando, previo pago de derechos municipales".
Dicho esto, como el local gastronómico es un inmueble municipal, el pago de los derechos va directamente a las arcas del «Municipio de Cuidados». Es decir, si se mantienen los montos de arriendo que mes a mes le pagaba Jorge Grinspun a Aginva por arrendar el espacio concesionado, la administración Ripamonti recibirá unos $20 millones mensuales, en desmedro de los $1.083.333 que recibía del ex concesionario. Vale decir, se trata de una cifra 20 veces mayor, un verdadero golazo de la gestión que explica el por qué hicieron este trato directo con el empresario.
Pero ojo que no todo es color de rosas en toda esta controversia, pues sigue estando en entredicho la manera en la que el Municipio de Viña del Mar está ofreciendo la nueva concesión de la playa Acapulco. Y es que en vez de hacer la licitación por Mercado Público, decidieron hacer una especie de concurso mediante su sitio web, situación que ha generado diversas críticas. Las fuentes consultadas para este reportaje explican que si bien, la concesión se la puede quedar Jorge Grinspun, debe hacerlo por los mecanismos legales existentes y no a través de subterfugios o tratos directos, lo que da a pensar que toda esta problemática política-empresarial no quedará sólo en esto...
PURANOTICIA