Un vocero de los trabajadores explicó que "estamos pidiendo son los que se le han hecho a toda la gente de Enel y estamos pidiendo igualdad de condiciones”.
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Trabajadores subcontratados por la empresa Enel se tomaron los accesos a la central termoeléctrica Bocamina II, en la comuna de Coronel, región del Biobío.
La razón de esta protesta es que los funcionarios están exigiendo a la compañía que realice exámenes de salud a todos los empleados, con el objetivo de poder detectar la presencia de metales pesados en el organismo.
Iván Cáceres, vocero de los trabajadores, señaló que “los exámenes que hemos tenido son preventivos, de mutualidades, pero los exámenes que estamos pidiendo son los que se le han hecho a toda la gente de Enel y estamos pidiendo igualdad de condiciones”.
El dirigente sostuvo que se piden “exámenes exhaustivos para poder enfrentar esta salida por la descarbonización de la central Bocamina, por estar expuestos a este tema de zona de sacrificio”.
A su vez, Enel entregó una declaración a raíz de esta situación, diciendo que “en el marco del desarrollo de una estrategia de transición justa, mediante la cual Enel Generación está ejecutando el cierre de su último activo de generación a carbón y que se concretará el próximo 31 de mayo del año 2022, la compañía está constantemente en coordinación con el Ministerio de Energía, las empresas contratistas y sus trabajadores respectivos, para que se operativicen planes y acciones, con la debida antelación, frente a un escenario de cese de operaciones de esta unidad de generación eléctrica”.
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