Se le acusó además por tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de arma de fuegos, delitos por los que también fue declarado culpable.
En el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Viña del Mar, y por más de cuatro días, se desarrolló el juicio en contra de Miguel Ángel Bustos Zenteno, acusado por tres ilícitos cometidos en el sector de Miraflores el 13 de enero de 2018 y que terminaron con una persona con herida a bala en su muslo izquierdo.
El día de los hechos, el acusado disparó en varias oportunidades en contra de un grupo de personas, dándose a la fuga en un vehículo junto a una acompañante.
Tras ello, Carabineros fiscalizó una camioneta, donde el acusado viajaba en compañía de una mujer. A la revisión de las pertenencias de ambos, se encontró el arma utilizada para el delito y también 668 gramos de pasta base. Junto a ello, se encontró la suma de $2.815.000.
El fiscal de Viña del Mar, Guillermo Sánchez, indicó que lo más relevante fue la gran cantidad de prueba que se pudo recabar para acreditar los hechos investigados, como el video que daba cuenta de los disparos efectuados y los resultados del peritaje efectuado, tanto al acusado como a su acompañante, consistente en levantar trazas metálicas desde las manos.
“De esta forma se pudo acreditar que ambos habían manipulado el arma de fuego que fue utilizada el día de los hechos. En el caso de Bustos Zenteno, la manipuló porque fue la persona que la disparó y posteriormente la coimputada también la manipuló, ya que Bustos Zenteno, ante la presencia policial, le entregó esta arma para que la ocultara”, añadió el fiscal.
Además se logró dar por acreditado ante el Tribunal, que la totalidad de la droga le pertenecía al acusado, pese a la declaración de la coimputada, quien cambió su verisión inicial de los hechos que entregó a Fiscalía, señalando que la droga y el dinero eran de su propiedad. Versión que desestimó el Tribunal.
Pese a que la Defensa del imputado alegó que se trataba de un delito de lesiones y no de homicidio frustrado, el Tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público y lo condenó por el ilícito más gravoso.
“El Tribunal estimó que por el tipo de arma, más allá que esta lesión no haya conllevado a riesgo vital, por el tipo de arma utilizada y por el hecho de haberse percutado respecto de un grupo de personas en este caso indeterminado, lo cierto es que claramente había un ánimo homicida en la conducta del imputado”, indicó Sánchez.
De esta manera, Miguel Ángel Bustos Zenteno fue condenado a seis años de presidio mayor en su grado mínimo como autor ejecutor del delito frustrado de homicidio, cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo y multa de 40 unidades tributarias mensuales como autor ejecutor del delito consumado de tráfico de drogas y a cuatro años de presidio menor en su grado máximo como autor ejecutor del delito consumado de porte de arma y municiones. Además de establecer el Tribunal penas accesorias y el cumplimiento efectivo de la condena.
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