Auditoría del ente fiscalizador tenía como objetivo realizar un examen de cuentas y análisis a los pagos cursados en la ejecución del proyecto durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de octubre de 2021.
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La rápida propagación de la por entonces aún desconocida pandemia del Covid-19 originó que en mayo del año 2020 el Ministerio de Salud adelantara la puesta en marcha del nuevo edificio del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar, instalaciones que iban a ser inauguradas a fines de ese año, pero que debieron ponerse a tono rápidamente ante la falta de camas críticas en la región de Valparaíso.
En atención a la importancia que reviste para la zona este establecimiento hospitalario de mayor complejidad, perteneciente a la red del Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota (SSVQ), la Contraloría inició una auditoría al proceso de recepción provisoria y periodo de garantía de buen comportamiento de las obras, llevado a cabo por el SSVQ y las unidades técnicas a cargo de la supervisión de las obras.
La auditoría del ente fiscalizador tenía como objetivo central el llevar a cabo un examen de cuentas y análisis a los pagos cursados en la ejecución del proyecto durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de octubre de 2021, y así, verificar que se haya realizado en conformidad a los antecedentes que regularon el acuerdo y que formaron parte del contrato.
Bajo este contexto, la Contraloría Regional de Valparaíso emanó el Preinforme Nº 1.054, al cual Puranoticia.cl tuvo acceso, que da cuenta de una serie de observaciones que se realizaron durante este proceso y que pasaremos a detallar a continuación.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el proyecto fue adjudicado en marzo del 2013 a la empresa constructora Obrascon Huarte Lain S.A., más conocida como OHL, a través de su agencia en Chile, por un monto total de $85.401.043.651 y en un plazo de 1.280 días corridos, vale decir el 8 de diciembre de 2016.
No obstante, hasta el cierre de la investigación de Contraloría, se hallaron 17 adendas autorizadas por el SSVQ, derivadas principalmente de modificaciones incorporadas durante la ejecución de las obras y sus respectivos aumentos de plazos, cuyo valor asciende a $9.772 millones (9.772.229.820), considerando una extensión del periodo de construcción de 1.165 días corridos, vale decir, el 15 de febrero de 2020.
Por ello es que la Contraloría Regional de Valparaíso también decidió examinar los aumentos de plazo que surgieron a partir de estas modificaciones, con la finalidad de comprobar que los argumentos planteados por la Inspección Técnica de Obras (ITO) contaran con la respectiva documentación de respaldo y fueran coherentes desde el punto de vista técnico, para ser aprobadas.
Entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de octubre de 2021, el Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota aprobó ocho estados de pago, por avance físico de las obras, cinco por obras adicionales aprobadas y uno por concepto de reajuste. Todo esto, por un monto de $7.619 millones ($7.619.281.778).
En ese sentido, las partidas examinadas se determinaron a través de un muestreo analítico, tomando en cuenta el riesgo de los pagos asociados principalmente a las notas de cambio y que, además, dieran lugar a una extensión de los plazos o que surgieran a partir del proyecto de climatización, antes objetado por Contraloría, resultando una muestra por $6.238 millones ($6.238.547.897).
Cabe hacer presente que el SSVQ aprobó durante el período de fiscalización 79 notas de cambio por concepto de obras adicionales, por medio de las adendas N° 14, 15, 16 y 17. De ellas, se examinaron las N° 264, 266 y 271, que hasta el cierre de la investigación del ente contralor aún no habían sido pagadas.
Dentro de las observaciones expuestas por Contraloría en su Preinforme Nº 1.054 se da cuenta que el Servicio de Salud auditado carece de un manual que regule y controle los procedimientos involucrados en el pago a proveedores, incluidos los relacionados a obras de construcción como los investidos por el ente fiscalizador.
Esta situación no se ajusta a la resolución exenta N° 1.485, de 1996, en cuanto a que una institución debe tener pruebas escritas de su estructura de control interno. Esto, según explica el órgano de control, "dificulta la determinación de eventuales responsabilidades en lo obrado por cada uno de los funcionarios".
Otra observación contenida en el Preinforme 1.054 habla de la falta de supervisión y control de las observaciones, por parte del SSVQ, durante el periodo de garantía de correcta ejecución y buen comportamiento de las obras, pues se constató que no cuentan con una unidad encargada de estos temas, ante los defectos o deficiencias que aparecieran en el nuevo establecimiento tras su recepción provisoria.
Según establece el ente fiscalizador de los órganos del Estado, "lo anterior tampoco se ajusta a los principios de eficiencia, eficacia y control consagrados en la ley N° 18.575 (...) que obliga a las autoridades y jefaturas a ejercer un control jerárquico permanente del funcionamiento de los organismos y de las actuaciones del personal de su dependencia".
Durante la auditoría también se comprobó que la recepción provisoria fue otorgada por el inspector técnico de obras (ITO) sin contar con los antecedentes exigidos en las bases administrativas; y que hubo aumentos de plazo al margen de lo establecido en las mismas bases.
En específico, Contraloría constató un aumento de plazo irregular en la nota de cambio N° 266, denominada «Estanques de Expansión»; un aumentos de plazo irregular por caso fortuito y acción de la Inspección Técnica de Obras; un aumento de plazo irregular en la nota de cambio N° 271, llamada «Baranda de Acceso Oriente»; y un aumento de plazo irregular por tardanza en la emisión del Certificado de Recepción Definitiva de Obras.
El Preinforme también contiene una observación por falta de oportunidad en el registro contable de la garantía, pues se determinó que la boleta N° 12094706, emitida por el Banco Estado por $4.270 millones ($4.270.052.183) –entregada por OHL el 29 de julio de 2020–, el Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota concretó su contabilización 79 días después, vale decir el 16 de octubre de 2020.
Cabe señalar que este hecho, según indica Contraloría, "se aparta de lo preceptuado en el acápite que previene que la Unidad de Contabilidad corroborará la revisión preliminar y apegada a bases hecha por el administrador del contrato y de los antecedentes que acompañen al documento en garantía y lo contabilizará en el Sistema de Información para la Gestión Financiera del Estado -SIGFE-, en un plazo no superior 72 horas desde la recepción del documento".
Si bien, la recién mencionada garantía cumple con lo establecido en las bases administrativas, en orden a que su monto debía ser equivalente al 5% del valor del contrato adjudicado, el ente contralor hace presente que esa normativa dejó sin resguardo los incrementos de que fue objeto esa convención por aumentos o modificaciones de obras por $9.772 millones ($9.772.229.820).
Las bases administrativas establecieron la entrega de un anticipo, de hasta el 20% del valor inicial del contrato, el cual debía garantizarse con una o más boletas de garantía, que debían ser de carácter irrevocables y extendidas a nombre del SSVQ.
Tras una revisión en terreno, el 23 de noviembre de 2021, se verificó la aprobación del Estado de Pago N° 70, que consignaba que OHL había devuelto $15.905 millones ($15.905.520.063), quedando un saldo pendiente por devolver de $1.174 millones ($1.174.688.467), toda vez que el 20 de febrero de 2020, el SSVQ devolvió la última boleta de garantía, por $1.708 millones ($1.708.020.873), que caucionaba el anticipo de contrato, y que, además, se encontraba vencida desde el 1 de diciembre de 2019, sin que conste que se haya exigido su renovación.
Este hecho incumple el numeral 9.5, de las bases administrativas, en lo referido a que la garantía por anticipo de pago deberá encontrarse vigente durante todo el periodo del contrato.
Dentro del ítem «Examen de Cuentas», el órgano fiscalizador constató irregularidades en la nota de cambio N° 165, denominada «Presurización Escalas Núcleo N° 4 y N° 5», observando en ella un pago indebido de partidas y un aumento de plazo no justificado.
La última de las observaciones reveladas por Contraloría en su Preinforme da cuenta de la existencia de un listado de 212 observaciones pendientes a julio de 2021, en materias de climatización, electricidad, control centralizado, gases clínicos, extinción de incendios, transporte vertical y obras civiles, entre otros.
Esto data de hace 18 meses atrás, sin que hasta la fecha el Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota haya concretado el cobro de la boleta de garantía de correcta ejecución y buen comportamiento de las obras, ante la detección de fallas en la obra ejecutada no subsanadas por el contratista, con afectación de terceros.
Por último, mencionaron que durante una visita de inspección, realizada en noviembre de 2021, se constató que los ascensores 1F y 4B, de los núcleos verticales N° 1 y 4, respectivamente, no se encontraban operativos desde agosto de aquel año, y que además, no aparecían registrados en la lista de las observaciones que OHL mantiene pendientes.
PURANOTICIA
