Acción se enmarca en su demanda histórica de "recuperación de tierras", lo que ha afectado al empresario Otto Wild, propietario del fundo San Miguel de Callaqui, quien incluso se descompensó al momento de intentar dialogar con los ocupantes.
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Desesperados se encuentran los vecinos del sector Ralco, en la comuna de Alto Biobío, zona cordillerana de la provincia del Biobío, luego que en la madrugada del sábado 26 de marzo, un grupo de unos 12 sujetos, fuertemente armados y encapuchados, hiciera ingreso al fundo San Miguel de Callaqui con la intención de tomárselo, y con la advertencia de que ésta es sólo la primera acción de fuerza que tomarán en el lugar.
Se trata de una agrupación pehuenche, que en redes sociales se hace llamar «Jóvenes conscientes de lob kallaqui», los que hicieron ingreso al fundo premunidos de armas de fuego y exigiendo hablar con Otto Wild, propietario del terreno, de origen suizo, de unos 80 años, y quien llegó a vivir al lugar hace 45 años, "aportando trabajo, inversión y empleos", según indicaron vecinos del sector Ralco, donde se ubica la parcela.
Los pehuenches (gente del pehuén) forman parte del pueblo mapuche y tienen presencia tanto en la zona cordillerana de la región del Biobío, como también en el sudeste de Argentina. Este pueblo indígena representa a cerca del 75% de los habitantes de Alto Biobío, mientras que el 25% restante corresponde a los "colonos", como les llaman a los chilenos y extranjeros radicados en esta zona del sur.
Considerando que en esta comuna viven cerca de 8.000 personas, se estima que poco más de 5.500 habitantes pertenecen al pueblo pehuenche. De este número, 12 sujetos fuertemente armados ingresaron al fundo San Miguel de Callaqui para ocuparlo; esto, como parte de sus demandas de "recuperación de tierras", según indicaron.
Acerca de las motivaciones de estos sujetos, Rómulo Mandiola, uno de los "colonos" del lugar, explicó a Puranoticia.cl que todo comenzó "posterior a la revuelta de La Araucanía" y que se trata de personas que "se aleonaron a raíz de esta conceptualización que hay actualmente en el país respecto de los pueblos indígenas".
El vecino de Alto Biobío, de 70 años, también explicó que "ellos ahí partieron tomando fuerza, pero son grupos reducidos. Esos son los que están revolviendo el gallinero porque, por lo general, la población indígena no se mete en esto".
De igual forma, comentó que la gran mayoría del pueblo pehuenche son personas que viven en la cordillera y que tienen crianza de animales: "Yo, de hecho, tengo contratado a dos pehuenches, con quienes jamás tuve problemas. Uno es un excelente soldador, un profesional de primer nivel", señaló Mandiola.
Toda esta situación, que tiene en vilo a la comunidad local, se originó durante horas de la madrugada del 26 de marzo, cuando un grupo de 12 personas ingresó al lugar para efectuar una toma en la que, además, amenazaron a quienes viven ahí.
Residentes del fundo explicaron que increparon a todos apenas llegaron al lugar; esto, con el objetivo de hablar con el dueño, Otto Wild, a quien le advirtieron que se iban a tomar el terreno, enmarcado en su proceso de recuperación de tierras.
Pese a que los lugareños intentaron dialogar con los violentos ocupantes, estos terminaron la conversación con una serie de amenazas, "y en presencia de niños", según dijo una testigo del hecho.
En medio del episodio, el empresario Otto Wild sufrió una descompensación cardíaca a eso del mediodía del 26 de marzo; no obstante, los ocupantes se negaron a que ingresara al fundo una ambulancia, petición a la que sólo accedieron a eso de las 19:00 horas, cuando pudieron trasladar al dueño del fundo al Cesfam de Ralco, donde pudo ser estabilizado.
El temor de los residentes del lugar radica en que el fundo San Miguel ya ha sido víctima de dos ataques incendiarios algún tiempo atrás, por lo que creen que nuevamente podría ocurrir un hecho de similares características.
De hecho, Rómulo Mandiola explicó a Puranoticia.cl que "se trata de un grupo súper reducido... si los que se tomaron el fundo San Miguel partieron con 12, pero anoche entraron a saquear alrededor de 30 sujetos. Esto es lo típico que pasa en una revuelta donde se aprovechan más que los que corresponde".
Los sujetos que mantienen tomado el fundo San Miguel explicaron que la violenta acción llevada a cabo fue dirigida en contra de los "abusos" que habría cometido su propietario, Otto Wild, a quien apuntan de haber llegado al lugar con ayuda de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
"Como jóvenes, declaramos lo siguiente: (...) Ante el nulo avance, a través de la Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena), hemos tomado la decisión de (...) hacer ingreso al fundo San Miguel de Callaqui, en manos del latifundista Otto Wild, de nacionalidad suiza", expusieron a través de un comunicado publicado en redes sociales.
A ello agregaron que "denunciamos los abusos por años de este latifundista, que llegó usurpando territorio, avalado por la OEA, generando la pérdida de nuestro antiguo territorio, llevándonos a la reducción, (empobrecimiento y conflicto de asinamiento) y la destrucción del itrofill mongen (biodiversidad)".
Además, los «Jóvenes conscientes de lob kallaqui» indicaron que el dueño del fundo San Miguel generó la primera mini-central del territorio, "dejando en estado de sequía a la comunidad de Kallaqui".
Respecto a la toma del fundo, agregaron que "esta recuperación territorial está enfocada en la reconstrucción y liberación de nuestro Wall Mapu (territorio mapuche)".
La agrupación pehuenche incluye en su mensaje una amenaza que no hace más que aumentar el temor de los vecinos del lugar: "Se da aviso y advertencia a todos, inquilinos, yanaconas y gente de Ralco, que este conflicto sólo es con el latifundista usurpador y quienes le brinden apoyo", expusieron.
Y añadieron que "cualquier acción hostil contra miembros de la recuperación, no dudaremos en defender nuestra integridad".
Consultado por estas nuevas amenazas, Rómulo Mandiola expresó que "yo estoy metido como víctima, porque dijeron que el próximo fundo que se tomarán es el fundo San Antonio, que es donde estoy yo, que es un poco más arriba del pueblo de Ralco".
"Esas son las amenazas que vienen ahora: el fundo San Antonio, que es el que se tomarían ahora y, posterior a eso, viene la toma del fundo Pangue", prosiguió Mandiola, quien también dijo que "la amenaza está y estamos súper preocupados porque entre los vecinos hay gente más viejita que yo".
Fueron justamente las últimas amenazas las que desataron aún más la preocupación de los vecinos de Ralco, pues calificaron su situación como un "desamparo total".
"Hablamos con Carabineros, que están de manos amarradas porque la delegada presidencial provincial (Paulina Purrán) no los ha mandado para allá y no se ha pronunciado. Entonces tenemos un desamparo total", dijo Mandiola.
De igual forma, sostuvo con tristeza y resignación que "ahí se vive lo que vi tantas veces en las noticias: la falta de Estado de Derecho, donde tú no tienes a quién acudir".
Consultado acerca de si han pensado en responder con armas a una eventual toma en los demás terrenos, el "colono" dijo que "en el fundo San Miguel están armados con fusiles, entonces ¿qué voy a hacer yo con una pistola? Para nosotros la violencia no va".
Y profundizó en la materia diciendo que "la verdad es que no estamos preparados" para una respuesta armada. "De verdad, siendo honestos, no tenemos entrenamiento", agregó este hombre quien reconoció que disparó por última vez hace 15 años y que tiene una pistola que dispara a 100 metros.
"¿Me voy a enfrentar con una persona entrenada, que tiene un fusil de guerra? Yo tengo una pistola, así que no, no voy a hacer eso. No hay nadie de nosotros que esté preparado para hacer una reacción así. Sería una estupidez", dijo.
Junto a señalar que este martes sostuvieron una reunión como comunidad residente, donde llegaron a la conclusión que "la violencia no es el camino para nosotros", Rómulo Mandiola adelantó que "vamos a cuidar nuestras cosas hasta el momento en que nuestra vida esté en riesgo. Hasta ahí vamos a defender nuestras propiedades y cosas. Estamos haciendo turnos para estar presentes lo máximo posible arriba".
Frente a la ocupación del fundo San Miguel de Callaqui y la amenaza de tomar otros territorios, los residentes del lugar reconocieron que "estamos con mucho temor", lo que se incrementa por el hecho de no tener a quien acudir.
En ese sentido, Mandiola recuerda que "fuimos a Carabineros y tienen las manos amarradas, además que la Delegada no se ha hecho ni presente".
No obstante, frente al duro presente que atraviesan, los vecinos del sector Ralco de Alto Biobío confesaron que la visita del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, con quien se reunirán este jueves 31 de marzo, la ven como una "luz de esperanza".
"Ahora supimos que viene mañana el Subsecretario del Interior, así que espero que él nos dé alguna luz de esperanza, de poder parar esta cuestión, porque si no la paramos ahora, estos señores van a seguir hasta quizás qué instancia", cerró el "colono".
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